11 de Julio – Aguas que no se mezclan – Un Rayito De Luz Para Cada Día

“Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido…

 11 de Julio – Aguas que no se mezclan – Un Rayito De Luz Para Cada Día

“Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno” (1 Juan 2:14 u.p., NVI).

¿Te gustan los experimentos? Es divertido mezclar, medir y observar, ¿verdad? ¿Qué pasa si pones en un vaso agua y aceite? ¿Se mezclan bien? El agua y el aceite son líquidos con diferentes densidades, y no se pueden mezclar perfectamente.

Pero ¿qué pasa si mezclas agua con agua? ¿Será que siempre se mezclan? Pensaríamos que sí, pero hay un lugar en el mundo donde vemos que el agua no siempre se mezcla. En Alaska, hay un lugar donde se encuentran el Océano Pacífico y el mar de Bering. Pero, si observas fotos, verás que de un lado el agua es clara y azul: ese es el mar de Bering. El agua es más dulce, pues es agua producto del deshielo de los enormes témpanos de hielo. Pero del otro lado, se ve el agua más oscura del Océano Pacífico, que es salada. Pareciera haber una barrera invisible entre el Océano Pacífico y el mar de Bering. ¡Qué espectáculo interesante! ¡Y qué lección para nuestras vidas!

¿Qué podemos aprender de este fenómeno de la naturaleza? ¿Qué crees que representa el agua del mar de Bering? Tú y yo somos como el agua del mar de Bering. Somos agua dulce, pura, clarita. Nuestras acciones son honestas, rectas. Se puede confiar en que haremos lo mejor de nuestra parte en cualquier situación. Y, por contraste, ¿qué crees que representa el agua del Océano Pacífico? En este ejemplo, esa agua más oscura representa malas acciones y malos pensamientos. Significa no hacer lo mejor de nuestra parte siempre, especialmente si pensamos que nadie lo va a saber…

Hoy quiero invitarte a tener una vida que sea como agua pura y cristalina. Una vida llena de acciones que honren a Dios, a tus padres, a tus profesores, a tus amigos y a ti mismo. Cuando en un examen escribes tus respuestas sin mirar las de nadie más, cuando dices la verdad sin importar las consecuencias, cuando no te quedas callado ante una injusticia y puedes defender a quien lo necesita, recuerda el agua pura del mar de Bering.

¡Qué hermoso es ser reconocido por tus actos de rectitud, pureza e integridad! Nuestro versículo de hoy es muy especial. Grábalo en tu memoria, ponlo en tu corazón. Aun un niño o una niña pueden ser ejemplos para otros, y mostrar una conducta que exalte a Dios en todo. ¿Sabes por qué? ¡Porque las aguas que son diferentes no se mezclan! Cinthya

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