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Sus inicios se remontan al año 1989 cuando un grupo de hermanos adventistas se reunieron en la ciudad de Los Angeles para orar y pedir al Señor que nos iluminase cómo alcanzar las masas de población hispana con el mensaje del Evangelio Eterno. Se acordó que la manera más rápida y efectiva sería usar los medios masivos de comunicación. A la radio, la televisión y el internet se le sumaron la distribución de materiales en audio y video, los programas de evangelismo masivo, la obra de publicaciones, la obra médico misionera y con el tiempo la obra educativa.
El Ministerio fue registrado con el estado de California como entidad sin fines de lucro en el año 1990, y ha estado operando ininterrumpidamente desde entonces.
Al presente el Ministerio consta con presencia en casi la mayoría de los países de habla hispana de América, y también en el continente Europeo, Africano, y Australiano.
Trabajamos en asociación o en cooperación con todo ministerio que defienda los mismos principios de la verdad presente y los mismos objetivos y misión.
El ministerio opera canales de televisión, canales satelitales, emisoras de radio, portales múltiples de internet y redes sociales, clínicas, escuelas, institutos de entrenamiento, casas editoriales, iglesias, campamentos, viviendas para obreros, clínicas de consulta naturista, lugares de tratamiento y programas de entrenamiento, capacitación y desarrollo. Nuestro énfasis es la ganancia de almas mediante campañas de evangelismo, grupos pequeños y evangelismo médico-misionero. El Ministerio El Evangelio Eterno (EEE) consta con pastores, obreros bíblicos, personal de oficina, personal de operación de los estudios de televisión y radio, personal de edición, maestros, médicos misioneros, secretarias, personal de apoyo, y personal de administración.
A lo largo de los casi 30 años de operación del ministerio hemos tenido el gozo de ver a miles y miles de almas aceptar la verdad presente y unirse al pueblo remanente de Dios que guarda sus mandamientos y espera el pronto regreso de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.