12 de Enero – José, el joven fiel – Un Rayito De Luz Para Cada Día

“Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en…

 12 de Enero – José, el joven fiel – Un Rayito De Luz Para Cada Día

“Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58).

Me imagino que conoces la historia de José, que se encuentra en el libro de Génesis en la Biblia. José es un personaje destacado por su total fidelidad a Dios. Hoy, analizaremos cómo llegó a ser gobernador de Egipto. Normalmente, todos pensamos que para ser felices e importantes todo tiene que salir bien, pero la historia de José es totalmente contraria a este pensamiento. Así que, si te sientes triste por algo que no va bien en tu vida, déjame que te cuente algunas cosas de la vida de José:

Su mamá murió cuando él era pequeño, al dar a luz a su hermanito.

En su infancia, su padre lo sobreprotegió y lo mimó. Por eso, sus hermanos lo envidiaban y odiaban.

Sus hermanos lo rechazaron, lo traicionaron y lo vendieron a unos extranjeros.

Luego llegó a vivir a un país extranjero donde no estaba su papá ni nadie conocido y tampoco se hablaba su idioma. En ese lugar fue un esclavo.

Fue tentado a hacer algo malo, pero él se negó por su fidelidad a Dios. Tristemente, fue acusado injustamente y pasó dos años en la cárcel por un delito que no había cometido.

Si miras su vida hasta aquí, podríamos pensar que después de todas estas cosas tan tristes que vivió pudo haber sido un hombre malo, delincuente, resentido.

Pero al leer su historia, es maravilloso ver que a pesar de todo lo que le tocó pasar, fue un hombre extraordinario y llegó a salvar al pueblo de Dios de la hambruna y la miseria.

Además, fue capaz de perdonar a sus hermanos y ayudarlos. Se casó y, por lo que dice la Biblia, tuvo dos hijos y una bella familia. ¿Quieres saber cómo lo logró? Buscó a Dios en oración, y fue fiel aun en las tentaciones y en sus momentos tristes.

Esta historia nos da un maravilloso ejemplo. Cuando te sientas triste porque hay problemas en casa, o se burlan de ti en el colegio, o algunos compañeros o “amigos” te tengan envidia, no te desanimes. Más bien sé fuerte y vence la tentación de hacer cosas malas, actuando en todo momento como es correcto para Dios. Nina

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