14 de Enero – ¡Tiburón a la vista! – Devoción Matutina 2025 para Damas | Amanecer con Jesús

Puedes imaginar que un animal pueda dormir solo con la mitad de su cerebro mientras la otra mitad está despierta? Aunque parezca increíble, sí existe un mamífero marino que tiene la capacidad de hacerlo. Es el delfín, y se lo puede encontrar flotando en alta mar mientras duerme con un hemisferio cerebral, en tanto el otro está despierto y alerta para no ser arrastrado por la marea o atacado por un tiburón. Cuando se cansa, simplemente cambia de hemisferio para dormir. La cuestión es que siempre se mantiene alerta porque, de no estarlo, su perdición o su muerte serían seguras.

En la Biblia encontramos a un grupo de diez mujeres que iban a formar parte de una celebración matrimonial. Hoy es el novio el que espera impaciente en la iglesia a que aparezca su esplendoroso amor vestida de blanco, y la emoción lo invade cuando alguien dice: <<¡Ahí viene la novia!»; sin embargo, en la antigüedad, las celebraciones de bodas eran un tanto diferentes. La fiesta comenzaba en la casa de la novia con amigos e invitados; todos gozaban mientras esperaban al novio, que llegaba media hora antes de la medianoche. Cuando la Biblia dice que el novio se demoraba, podemos intuir que, por alguna razón, ya había pasado la medianoche y este no aparecía. Cansadas, las damas se recostaron y se quedaron dormidas. De pronto, la voz esperada se escuchó en el silencio de la noche: viene el novio!». Todas las mujeres se levantaron y buscaron sus lámparas para encenderlas, pero la mitad de ellas no habían hecho provisión de aceite en caso de una demora. El fin de la celebración llegó para ellas, mientras que las que llevaban aceite extra entraron a gozar de las bodas. ¿En qué grupo estarías tú si hoy se escuchara el anuncio de la llegada de Jesús?

En términos de nuestra vida espiritual, el mundo en el que vivimos no nos permite darnos el lujo de quedarnos dormidas. Estar alerta mientras esperamos al novio no es una opción: es un estilo de vida, un conjunto de hábitos espirituales que debemos desarrollar de manera que nunca nos durmamos completamente, sino que una parte de nosotras esté despierta como hacen los delfines. Para que ninguna corriente pueda movernos de nuestra fe para que el enemigo no pueda devorarnos y para que estemos despiertas y listas para celebrar con el Novio las bodas del Cordero, hemos de permanecer espiritualmente despiertas cada día. El enemigo está a la vista, pero si gozamos de la presencia del Espíritu Santo, saldremos vencedoras.

Posdata: Feliz esperando despierta.