¡Espero que ninguno de estos casos te haya descrito a ti! Déjame decirte algo. No solo a los niños les pasa. ¡Los adultos luchamos la misma batalla! Los celulares, las tabletas, las computadoras, el televisor y los videojuegos son los robatiempo número uno en nuestra era. Tienen un poder hipnótico y adictivo como ninguna otra cosa. Si no estamos atentos para mantenerlos bajo control, corremos el riesgo de que ellos nos controlen a nosotros y pasemos los días descuidando lo importante, por ocuparnos de lo inútil. ¡Seremos como una ciudad sin murallas!
Para mantener la tecnología bajo control, prueba lo siguiente:
Haz cada día una lista con las prioridades que debes realizar (culto, tareas escolares, orden de la casa, limpieza, etc.). Mira el celu o la tele solo cuando las hayas terminado. ¡No hagas trampa!
Pon un límite de tiempo a lo que miras: una sola película, una hora de celu o media hora de videojuegos. Pon una alarma que te avise cuando es hora de cortar. Y corta.
Para recrearte, elige actividades como deportes, música o manualidades, que son mucho más útiles.
Ora por este asunto. Con la ayuda de Dios, ¡lograrás controlar la tecnología! Gabriela