18 de abril – El sapo de las nueve – La maravillosa creación de Dios

El sapo de las nueve “Para quien está afligido, todos los días son malos; para quien está contento, son una…

 18 de abril – El sapo de las nueve – La maravillosa creación de Dios

El sapo de las nueve

“Para quien está afligido, todos los días son malos; para quien está contento, son una fiesta constante” 
Proverbios 15:15.

A Melisa le gustaban los sapos, es decir, unas ranas que no suelen vivir en el agua, sino en la tierra; y por ello su piel es más seca. Hay muchos tipos de sapos y tienes mucha suerte si viven cerca de tu casa, porque cazan insectos.

Viviera donde viviera, Melisa pronto se hacía amiga de los sapos que vivían allí. Conoció a un sapo que saltaba todas las noches a las 9:00 p.m. para sentarse junto a una maceta bajo la luz del porche. A veces, Melisa lo agarraba y le acariciaba la barriga, pero normalmente lo dejaba tranquilo para que cazara bichos y croara. Durante el día dormía a la sombra de las flores de su maceta favorita y, a veces, en los días más calurosos, Melisa lo refrescaba con agua.

En otoño, el sapo se metía en la tierra de la maceta. En verano, salía durante el día y volvía a su cueva por la noche, con la espalda por delante. Cuando llegaba el invierno, se quedaba bajo tierra durante meses, durmiendo en su acogedora madriguera, probablemente soñando con mosquitos. Y en primavera, volvía a sentarse en el patio junto a su maceta, hinchando la garganta y graznando su canción durante toda la noche. Así sucedió durante años (un sapo puede vivir hasta 15 años). Nunca buscó un estanque o una maceta mejor. Parecía perfectamente contento con el lugar donde estaba.

Esa era una buena forma de vivir, ¿no crees? La aventura es divertida, pero el amigo sapo de Melisa parecía saber que es más fácil ser feliz si disfrutamos de lo que tenemos en lugar de desear siempre más.

No importa lo que tengas, recuerda que quien tiene a Jesús como amigo siempre tiene algo por lo que estar feliz y agradecido.

Julie

Vicki Redden

Trabaja para la revista Insight y disfruta con los niños
de todas las edades. Vive en Maryland con su esposo Ron y sus dos perros, y ha explorado la creación de Dios desde Australia hasta el jardín de su casa.

Dee Litten Reed

Creció en una granja de Virginia, Estados Unidos,
rodeada de animales de granja, así como de algunas criaturas silvestres que rescató. Le encanta visitar zoológicos y acuarios con su nieto Tommy. También disfruta observando a las ballenas que navegan frente a la costa de Ventura, en California.

Joelle Reed Yamada

Dejó de dar clases en la escuela durante un año para irse de mochilera a recorrer el mundo. Ella y su esposo Brent viven en una granja en Inglaterra. Es profesora de Psicología y está descubriendo lo que es ser granjera. Siempre cuida de su perrita Nala e intenta que no se meta en problemas.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *