«… Si atiendes a la voz del Señor, y a lo que yo te digo, te irá bien y vivirás». JEREMIAS 38:20
Las alertas del clima ayudan a las personas a permanecer seguras. Si se aproxima una tormenta, el alerta avisa que es necesario refugiarse en una casa lo más rápido posible. Pero, si se acerca un huracán, la gente debe irse de su casa y buscar un lugar más seguro. Estas alertas pueden salvar vidas si las personas hacen caso.
Los profetas de Dios les dieron muchas advertencias a los israelitas. Sin embargo, no eran advertencias sobre el clima, sino sobre las cosas malas que sucederían si el pueblo no escuchaba a Dios. Cuando Sedequías se transformó en el rey de Judá, no escuchó lo que Dios le dijo a través de Jeremías. Algunos funcionarios del rey arrojaron a Jeremías en un pozo lleno de barro porque no les gustó lo que les había dicho.
Un día, Sedequías mandó a buscar a Jeremías para preguntarle si había recibido algún otro mensaje del Señor. Jeremías dijo: «Sí, rey, tú y tu pueblo serán entregados en manos del rey de Babilonia. Los que se queden en Jerusalén morirán, pero los que se rindan a los babilonios vivirán». Jeremías dijo la verdad de Dios. Pero, cuando llegaron los babilonios, Sedequías no se rindió. Intentó huir y terminó mal.
Hoy no necesitamos profetas, porque tenemos la Biblia, donde Dios nos da muchas palabras de advertencia y de ánimo. El mensaje más alentador en la Biblia es la historia del amor de Dios por todo su pueblo. Envió a Jesús a morir en la cruz para que todo el que cree en El pueda formar parte de la familia de Dios. Y, cuando nos lleve al cielo, ¡ya no habrá más tormentas! —CB
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Lee Jeremías 38:1-13 para descubrir cómo salió Jeremías del pozo lleno de barro.
DATO DIVERTIDO
Jeremías fue profeta en Judá durante unos 40 años. Mientras él era profeta, hubo cinco reyes distintos que reinaron en Judá.