¡Feliz Navidad! Espero que estés disfrutando mucho este día especial. Seguramente, anoche habrás tenido un festejo en familia, y quizás ayer u hoy, algunos regalos. ¡Qué lindo es recibir regalos! Todavía no conozco un niño a quien no le gusten. Espero que hayas sido agradecido con tus padres, abuelos, tíos, o con quien sea que te haya ofrecido un presente. Recuerda que lo más importante es la intención, el cariño con que se dan los regalos. Así que, sean regalos grandes o pequeños, sé agradecido por haberlos recibido.
Hace algunos años, cuando vivimos en Filipinas, hubo una Navidad en particular en que los regalos fueron muy sencillos. Faltaba muy poco para mudarnos de vuelta a nuestro país, así que pensamos que no sería conveniente comprar grandes cosas justo antes del viaje, ya que no las podríamos llevar. Les habíamos prometido a nuestras hijas unas muñecas nuevas cuando llegáramos a nuestro lugar de destino. Pero, la realidad es que, cuando mis hijitas abrieron sus regalos esa mañana de Navidad, había solamente un par de medias para cada una, una barrita de chocolate y una carpeta de plástico para guardar sus cosas de la escuela.
Yo misma no estaba preparada para sus reacciones: sonrisas de felicidad, y palabras de gratitud. Alabaron las carpetas como si fueran maravillosas, se probaron las mediecitas y disfrutaron su chocolate como si fuera la primera vez que comían algo dulce. ¡Quedé conmovida! ¡Qué hermosa actitud!