29 de Septiembre – Un esclavo fugitivo – Nuestro Pan Diario Para Niños

Un esclavo fugitivo 29 DE SEPTIEMBRE .. y pido que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento…

 29 de Septiembre – Un esclavo fugitivo – Nuestro Pan Diario Para Niños

Un esclavo fugitivo

29
DE SEPTIEMBRE

.. y pido que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en ustedes por Cristo Jesús.
FILEMÓN 6

La esclavitud es terrible. A lo largo de la historia, algunos han creído que pueden poseer a otras personas, y hacer trabajar muy duro a sus esclavos. En la época bíblica, muchas personas del Imperio Romano tenían esclavos.

El apóstol Pablo conocía a un hombre llamado Filemón, que tenía esclavos. Pablo le escribió diciéndole que daba gracias a Dios por él. Se había enterado del amor que Filemón mostraba por el pueblo de Dios y de su fe en Jesús.

Pero, más adelante, Pablo empezó a hablar de otra cosa. Filemón tenía un esclavo llamado Onésimo que había escapado. Quizá incluso había robado algo de dinero al huir. Onésimo se había encontrado con Pablo en Roma y se había hecho cristiano.

Entonces, Pablo le pidió a Filemón que permitiera que Onésimo regresara a su casa, ¡pero no como esclavo, sino como hermano en Cristo! «Si me consideras tu amigo, deja que Onésimo vuelva —le dijo Pablo—. Si te debe algo, yo te lo pagaré. Como seguidor del Señor, haz esto por mí. Te escribo sabiendo que harás lo que te pido».

Pablo sabía que, si Filemón ya tenía el amor de Jesús, perdonaría a Onésimo y lo aceptaría, ya no como esclavo, sino como amigo. Cuando Onésimo se hizo cristiano, se transformó en el hermano espiritual de Filemón.

Dios quiere que todos mostremos amor y perdón a los demás, de la misma manera que Él nos ama y nos perdona. Cuando perdonamos a otros, somos un ejemplo del perdón de Dios para todos los que nos ven. Al Señor le agrada que perdonemos, jasi como a nosotros nos gusta que nos perdone! —CB

LEER MÁS

Lee Colosenses 4:7-9 para descubrir más sobre Onésimo.

DATO DIVERTIDO

Huir era un crimen serio para los esclavos romanos. ¡La ley decía que podían matarlos si huían!

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