3 de Septiembre – Costura para Dios – Nuestro Pan Diario Para Niños

Una mujer llamada Tabitá vivía en la ciudad de Jope. Su nombre griego era Dorcas. Era una seguidora de Jesús y le gustaba hacer cosas buenas para ayudar a otros. Como sabía coser, usaba su talento para hacer ropa para las viudas.

Un día, Tabitá se enfermó y murió. Sus amigos estaban muy tristes; lavaron su cuerpo y la colocaron en una habitación. Pero, cuando algunos en Jope se enteraron de que el apóstol Pedro estaba cerca, lo mandaron a buscar y le rogaron que fuera a Jope.

Así que, Pedro los siguió y entró en la habitación donde estaba el cuerpo de Tabitá. Las viudas lloraban mientras le mostraban a Pedro la ropa que Tabitá les había cosido.

Entonces, Pedro pidió que todos salieran de la habitación. Después, se arrodilló y oró a Dios. Cuando terminó, dijo: «Tabitá, ¡levántate!». Enseguida, ¡ella abrió los ojos y se sentó! Cuando Pedro les dijo a los amigos de Tabitá que volvieran a entrar en la habitación, ellos vieron que estaba viva otra vez. La historia corrió rápido por la ciudad de Jope, y muchos creyeron en Jesús cuando se enteraron de lo que había sucedido.

Tabitá no era una líder importante de su ciudad. Al parecer, vivía sola. Pero Dios le había dado la habilidad de coser, y ella usaba su talento para ayudar a muchos. Incluso cuando murió, Dios obró a través de ella para ayudar a muchas personas a creer en Jesús.