¡La semana pasada fue de locura en nuestra familia! Tuvimos varios conciertos, de piano, de violín, de clarinete, de coro. Emily y Melissa tuvieron que aprender varias partes en los instrumentos y otras habladas y cantadas. Incluso, aprendieron un concierto de Vivaldi de memoria. No fue fácil, pero salieron vencedoras por la gracia de Dios.
¿Sabes? Desde pequeñas les hemos enseñado algo muy importante, que también quiero compartir contigo hoy: puedes hacer todo lo que te propongas con Dios a tu lado. Esta es la esencia del versículo de hoy. ¡Todo lo puedes en Cristo! ¡Qué hermoso pensamiento!
¿Es siempre fácil? ¡No! Quiero contarte que por años tuve unos kilogramos de más que me molestaban. Pero, la verdad es que nunca hacía nada “en serio” al respecto. Un día, me decidí. Dije: “Voy a bajar de peso”. Y allí comencé a ejercer mi fuerza de voluntad, para comer solo los alimentos saludables que me había propuesto comer, para hacer los ejercicios aun cuando muchas veces me sentía cansada, para tomar el agua necesaria. ¿Qué crees que pasó? Cada golosina que rechazaba me daba fuerzas para rechazar la siguiente. Cada ejercicio me fortalecía más. ¡Lo estaba logrando! Finalmente, bajé de peso como quería. ¡Qué bien se sintió ganar esa victoria!
Tú también puedes ejercer el autocontrol. No es fácil, pero todo lo puedes en Cristo, quien te dará la fuerza de voluntad que necesitas para lograr lo que te