30 de Octubre – Se cumple – Nuestro Pan Diario Para Niños

Los profetas del Antiguo Testamento llevaban los mensajes de Dios. El Señor les decía lo que tenían que comunicarle al pueblo. Los profetas hablaban sobre cosas que sucederían pronto, pero también sobre lo que pasaría después de muchos años.

Los profetas hablaron muchas veces sobre el Mesías que vendría a la Tierra. Este Mesías vendría a salvar al pueblo del pecado. Sería de la tribu de Judá y nacería en Belén. El Mesías hablaría en parábolas y los niños lo alabarían. Sería llamado nazareno, y enseñaría en Galilea. Lo tratarían mal y moriría como un criminal. Sus manos y sus pies serían perforados. Se levantaría de los muertos y sería el sacrificio por el pecado.

Todas estas cosas se escribieron en el Antiguo Testamento muchos años antes de que Jesús naciera. Los líderes judíos de la época de Jesús podían leer estas profecías y saber cómo sería el Mesías.

Un día de reposo, Jesús leyó una profecía sobre el Mesías del libro de Isaías. Cuando terminó de leer, dijo: «Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de ustedes». ¡Jesús le dijo al pueblo que Él era el Mesías prometido! Muchas personas no lo entendieron.

Incluso, después de que Jesús murió en la cruz, siguieron sin entender. Pero algunos creyeron que Jesús era el Mesías. Sabían que había venido a salvarlos del pecado.