4 de Enero – Sigue el manual – Devoción Matutina 2025 para Damas | Amanecer con Jesús

«Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no…

 4 de Enero – Sigue el manual – Devoción Matutina 2025 para Damas | Amanecer con Jesús

«Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16).

Ver morir a la naturaleza fue solo el principio de las consecuencias que acarreó el pecado. No poder seguir hablando cara a cara con el Creador fue aún más doloroso. El plan de salvación se había puesto en marcha. No se cambiaría la Ley de Dios: la paga del pecado es la muerte y alguien debía morir. Los corazones de Adán y Eva se conmovieron cuando supieron que el mismo Dios daría la vida por ellos. Los había perdonado, pero las consecuencias no se podían evitar.
La tarde del 25 de mayo de 1979, el vuelo 191 de American Airlines estaba listo para despegar del aeropuerto de Chicago en la pista 32 a las 15:04 horas.
El avión tenía un nuevo elemento que constaba de una cámara que transmitía en vivo durante el despegue y el aterrizaje. Unos segundos después de despegar, el motor izquierdo se desprendió y quedó en la pista. A pesar de haber logrado agarrar algo de altura, el avión comenzó a caer y los intentos del piloto por mantenerlo en el aire fueron en vano. El resultado fue la muerte de 273 personas que vieron, a través de la cámara, su trágico destino. No hubo ningún sobreviviente.
Las investigaciones revelaron un hallazgo sorprendente: ocho semanas antes de ese vuelo, el motor había sido desprendido para su mantenimiento.
Cuando el personal de mantenimiento hizo el mismo procedimiento delante de los investigadores, estos descubrieron la causa del accidente. Los empleados habían pensado que el manual del fabricante era muy largo, innecesario y muy difícil de seguir al pie de la letra, así que buscaron una forma más rápida y más barata para anclar el motor al ala del avión. Durante ese modificado procedimiento habían causado una grieta en el anclaje del motor. Por haberse inventado su propio manual, los encargados de mantenimiento habían condenado a muerte a muchas personas.
Cuando Adán y Eva comieron del fruto prohibido cambiando el «manual» de Dios por su propio procedimiento peligroso, la grieta del pecado condenó a la humanidad a una caída en picado directa a la destrucción. Pero por la gracia y la misericordia de Dios fuimos rescatados. Es posible que, a día de hoy, hayas sufrido las consecuencias de una decisión equivocada. La buena noticia es que hay esperanza. Además de perdonar nuestros errores, Dios nos ha prometido una restauración completa. Eva fue restaurada y se convirtió en madre de todos los vivientes.
Posdata: Feliz al seguir el manual.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *