5 de Enero – Una esposa a la medida – Devoción Matutina 2025 para Damas | Amanecer con Jesús

«Después dijo Jehová Dios: “No es bueno que el hombre esté solo: le haré ayuda idónea para él» (Génesis 2:18,…

 5 de Enero – Una esposa a la medida – Devoción Matutina 2025 para Damas | Amanecer con Jesús

«Después dijo Jehová Dios: “No es bueno que el hombre esté solo: le haré ayuda idónea para él» (Génesis 2:18, RV95).

El día para abordar el gran barco se acercaba. Los últimos preparativos se hacían con diligencia. Ella nunca se había subido a un barco, y era difícil saber si estaba emocionada o tenía miedo; pero estaba firme en su decisión de seguir a su esposo y al Dios verdadero. Vivía en una tierra donde las mujeres habían corrompido el corazón de sus esposos, y familias enteras habían construido dioses de diversos materiales.
Muy poco se habla de ella. La tradición judía le da el nombre de Naama y, aunque la Biblia no menciona que este fuera el nombre de la esposa de Noé, su sabia decisión como esposa y madre merece nuestra reflexión hoy. Ella tuvo que educar a sus hijos en medio de corrientes contrarias, trampas mundanales y bajas pasiones. ¿Te suena familiar? ¿Puedes imaginar lo que sentía cuando la gente le decía que su esposo estaba loco y que era un fanático? A pesar de eso, la imagino apoyándolo, alentándolo y ayudándolo en el proyecto. El papel de la mujer es vital en un hogar y ella tenía dos opciones: seguir su lógica de que era improbable que cayera agua del cielo o creer a Dios. Decidió lo segundo. Nada de su heroico y discreto trabajo hubiera sido posible si no hubiera ejercido gran fe.
Se puede ver el papel de una mujer que se sabía creada para ser ayuda idónea de su esposo. No tenía idea de lo que significaba un diluvio, pero creyó sin ver, y recibió la gran bendición de ver preservadas su vida y las de sus hijos. La mejor obra misionera que hizo esta mujer fue en su propia familia.
Nosotras hoy vivimos en un mundo no muy distinto al antediluviano, pues el corazón de los hombres es de continuo al mal. La decadencia de la tierra y el alejamiento del ser creado de su Creador son cada vez más palpables. Dios nos creó a su imagen para que reflejáramos su amor y su carácter, pero la humanidad está lejos de reflejar esas virtudes.
Ahora no predicamos un diluvio, pero sí la segunda venida de Jesús.
Muchos se burlan, otros no creen que sea posible. ¿Cuál es tu postura ante la promesa de Dios? ¿Le crees? ¿Estás preparando a tu familia para ese viaje que no será por agua, sino por el aire, rumbo a la Canaán celestial? Querida
amiga, oremos para ser fuertes, sabias y mantener firme a nuestra familia.
Posdata: Feliz de creerle a Dios.

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