6 de marzo – Benonis, hijos que matan – Devoción Matutina 2025 para Damas | Amanecer con Jesús

«Ella, al salírsele el alma —pues murió— le puso por nombre Benoni; pero su padre lo llamó Benjamín» (Génesis 35:…

 6 de marzo – Benonis, hijos que matan – Devoción Matutina 2025 para Damas | Amanecer con Jesús

«Ella, al salírsele el alma —pues murió— le puso por nombre Benoni; pero su padre lo llamó Benjamín» (Génesis 35: 18).

Era su segundo embarazo, el tiempo de la concepción se había cumplido y comenzaron los dolores de parto, por lo que mandaron a buscar a la partera. Experta en el tema y tras haber recibido un sinfín de niños, dijo a la madre que estaba sufriendo: «no temas, también tendrás este niño». Pero algo había salido mal y el dolor que le causó este nacimiento fue tal que Raquel solo alcanzó a nombrar a su hijo en su último aliento «Benoni» que significa «hijo de mi dolor».

Cuán seguido escucho de labios de madres el dolor causado por sus hijos cuando estos entran en una etapa de rebeldía y alejamiento de Dios. No puedo ni siquiera imaginar la angustia de esas madres, quienes con lágrimas y voz entrecortada afirman ya no saber qué hacer. Hijos «Benonis» que matan de dolor a sus padres cuando ya no quieren asistir más a la iglesia, cuando comienzan a frecuentar amigos indebidos, cuando empiezan a llegar a altas horas de la noche, cuando comienzan a consumir sustancias nocivas, cuando eligen un compañero(a) que no es adecuado(a), cuando no quieren continuar con sus estudios, cuando responden sin respeto a la hora de llamarles la atención, cuando no dan una muestra de cariño hacia ese ser que les dio la vida, cuando en un arrebato de ira hacen la maleta y se van de casa.

Querida amiga, hoy quiero invitarte para que oremos juntas por aquellas madres que sufren y por esos hijos «Benonis» que causan dolor. Orando y alentándonos unas a otras, sea tu situación o no, el Espíritu Santo llevará paz y consuelo a quienes hoy lo necesitan. Y a ti, querida hermana y amiga que te encuentras en este valle, quiero invitarte a que confíes en las palabras que pronunciara la partera: «¡No temas!» No es tiempo de recriminar qué se hizo mal o quién tuvo la culpa, sino de buscar la gracia redentora de nuestro Señor Jesucristo.

El enemigo está presto para hacer desviar a nuestros hijos del camino, aun aquellos quienes han sido debidamente instruidos. La buena noticia es que puedes estar segura de que Dios hará de tus hijos un «Benjamín», lo cual significa «hijo de mi diestra».

#pdfelizporlapromesa

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