7 de enero – Un oso grande, malo y furioso – La maravillosa creación de Dios

Un oso grande, malo y furioso “Deja el enojo, abandona el furor; no te enojes, porque eso empeora las cosas”…

 7 de enero – Un oso grande, malo y furioso – La maravillosa creación de Dios

Un oso grande, malo y furioso

“Deja el enojo, abandona el furor; no te enojes, porque eso empeora las cosas” Salmo 37:8.

En lo profundo de un bosque, un oso hambriento se topó con un árbol caído en el que las abejas habían hecho un enorme panal de miel. Como seguramente sabes, a los osos les encanta la miel, así 

que el oso decidió que tenía que probar el dulce néctar. También sabía que las abejas que fabricaban toda aquella miel podían causarle dolorosas picaduras, a pesar de que tenía la piel dura y mucho pelaje. Así que, antes de ir a por la miel, recorrió cuidadosamente todo el árbol

¿Estaban las abejas en casa? ¿De qué humor estaban

Antes de que pudiera estar seguro, una abeja que llegaba de un campo de tréboles vio al oso merodeando por el árbol, ¡y lo picó

Aquello dolió. El oso se puso muy furioso. Atacó al árbol caído con los dientes y las garras. Estaba tan enfadado que le daba igual que las abejas estuvieran o no en casa. Quería miel, y ninguna picadura de abeja iba a detenerlo. Pero en vez de llegar a la miel, ¡hizo que aquella colmena de abejas se enfadara aún más que él! Cientos de abejas salieron en enjambre. El oso intentó huir, pero las abejas volaron aún más rápido. Con su fuerte zumbido silbando alrededor de sus oídos, las abejas picaron al oso por todo el cuerpo

El oso se olvidó por completo de la miel y corrió para salvar su vida. Solo lo salvó un pequeño estanque de agua profunda en el que se zambulló. Su rápida acción le ahorró el dolor de otras incontables picaduras

En ocasiones, yo pierdo la calma. Por supuesto, después me dio cuenta de que perder la calma no me ayuda¡Enfadarse nunca soluciona nada!

Si estás de mal humor, pídele ayuda a Jesús para recuperar la calma. Esa es la mejor solución

Dee

Vicki Redden

Trabaja para la revista Insight y disfruta con los niños
de todas las edades. Vive en Maryland con su esposo Ron y sus dos perros, y ha explorado la creación de Dios desde Australia hasta el jardín de su casa.

Dee Litten Reed

Creció en una granja de Virginia, Estados Unidos,
rodeada de animales de granja, así como de algunas criaturas silvestres que rescató. Le encanta visitar zoológicos y acuarios con su nieto Tommy. También disfruta observando a las ballenas que navegan frente a la costa de Ventura, en California.

Joelle Reed Yamada

Dejó de dar clases en la escuela durante un año para irse de mochilera a recorrer el mundo. Ella y su esposo Brent viven en una granja en Inglaterra. Es profesora de Psicología y está descubriendo lo que es ser granjera. Siempre cuida de su perrita Nala e intenta que no se meta en problemas.

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