9 de Enero – Una chica cautivante – Devoción Matutina 2025 para Damas | Amanecer con Jesús

Proveniente de una familia acomodada que habitaba en Harán de Mesopotamia, había aprendido a adorar al Dios verdadero en lugar de figuras, como era la costumbre de los ciudadanos de aquel país (por cierto, el mismo país del cual Abraham había salido sesenta y cinco años antes).
Rebeca, cuyo significado en hebreo es «cautivante», hacía honor a su nombre no solo por su belleza física, sino porque sus atributos de sencillez, pureza y linda personalidad la hacían una mujer aún más hermosa. A pesar de que tenía a su disposición a personas que la servían, como buena hija que honraba a sus padres ella salía todas las tardes fuera de la ciudad al pozo donde, llenando su cántaro, hacía provisión de agua para su familia. Pero, esa tarde, todo cambiaría. Diez camellos y un forastero se presentaron junto al pozo, y ella los abasteció de agua en un gran acto de servicio.
Un camello cansado puede beber hasta 95 litros de agua, y si multiplicamos esto por la cantidad de camellos, nos da un total de 950 litros. ¡¡¡Tremendo!!!
Si alguna vez has tenido que acarrear agua en grandes cantidades, podrás entenderlo bien. Imagínate ahora lo que fue para Rebeca saciar la sed de tantos camellos. En relación con este acto, podemos afirmar que, en la actualidad, la humanidad está poco dispuesta a ayudar al prójimo. Estamos dispuestos solo a aquello que no requiere mayor esfuerzo, pero el resto lo delegamos a otros o, sencillamente, hacemos la vista gorda. Rebeca bien pudo darle de beber únicamente al forastero, después de todo, él era fuerte y podía sacar agua para sus camellos por sí mismo; pero al recorrer la segunda, la tercera y la cuarta millas, recibió muchos más regalos de los que hubiera imaginado nunca.
El mundo hoy está sediento de amor. ¿Por qué no sales y cautivas a la humanidad no solo con tu belleza, no solo con un atuendo hermoso, sino con un maravilloso espíritu de servicio? Quizás un compañero de trabajo, de universidad, un vecino o un extraño en la calle está necesitando que tú marques la diferencia. Siempre habrá personas necesitadas que Dios permite que pasen por tu camino para darte la oportunidad de saciar su sed. Y, en el proceso, Dios saciará también la sed de tu alma. Ah, y no olvides que está preparando regalos inimaginables para ti en las mansiones celestiales.
Posdata: Feliz de suplir una necesidad.