- junio 15, 2023
Jueves 15 de junio – EL SELLO DE DIOS Y LA MARCA DE LA BESTIA – SEGUNDA PARTE
EL SELLO DE DIOS Y LA MARCA DE LA BESTIA – SEGUNDA PARTE “Entonces vi a otro ángel que subía…
EL SELLO DE DIOS Y LA MARCA DE LA BESTIA – SEGUNDA PARTE
“Entonces vi a otro ángel que subía del este con el sello del Dios vivo. Y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, quienes habían recibido poder de dañar la Tierra y el mar, y les dijo: ‘No dañen la Tierra, ni el mar, ni los árboles, hasta que sellemos en sus frentes a los siervos de nuestro Dios’ ” (Apoc. 7:2, 3).
Jueves: 15 de junio
LA PRUEBA DEL SÁBADO
Ahora mismo, quizá, se está preparando el escenario para esta inminente persecución. El 6 de junio de 2012, el papa Benedicto XVI hizo este llamado urgente a más de quince mil personas reunidas en la Plaza de San Pedro, en Roma, para que el domingo sea un día de descanso para todos, para que la gente pueda tener la libertad de estar con su familia y con Dios. “Al defender el domingo, uno defiende la libertad humana”. Por supuesto, esto no es lo mismo que exigir que los demás guarden este día en lugar del sábado bíblico, pero muestra que la idea del domingo como el “día de descanso” decididamente es un verdadero problema. Tarde o temprano, se aprobarán leyes, y quienes siguen la Palabra de Dios a conciencia y guardan el verdadero día de reposo serán tachados de enemigos de los intereses de la sociedad.
En este tiempo de crisis, el pueblo fiel de Dios, por su gracia y por su poder, permanecerá firme en sus convicciones de seguirlo. No cederán a la presión.
En contraste con la marca de la bestia, recibirán el sello de Dios. Los sellos se usaban en la antigüedad para dar fe de la autenticidad de los documentos oficiales, por lo que esperaríamos encontrar el sello de Dios inserto en su Ley. Los sellos antiguos eran una marca distintiva personalizada. El profeta Isaías dice: “Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos” (Isa. 8:16).
Lee Éxodo 20:8 al 11. ¿Qué elementos de un sello bíblico encuentras en el mandamiento del sábado? ¿En qué se diferencia el mandamiento del sábado de todos los demás mandamientos del Decálogo?
Éxodo 20:8-11
8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
El cuarto Mandamiento contiene tres elementos de un sello auténtico. En primer lugar, el nombre del dueño del sello: “El Señor tu Dios” (Éxo. 20:10). En segundo lugar, el título del dueño del sello: El Señor que “hizo” (Éxo. 20:11), o el Creador. Y en tercer lugar, el territorio del propietario del sello: “El Cielo, la Tierra y el mar, y todo lo que contienen” (Éxo. 20:11). Según Apocalipsis 7:1 y 2, el sello de Dios se coloca solamente en nuestra frente, un símbolo de nuestra mente. Jesús respeta nuestro libre albedrío. Nos invita a permitir que él moldee nuestra mente, mediante su Espíritu Santo, para que no nos puedan mover del ancla de nuestra fe en la Palabra de Dios (Efe. 4:30). Por lo tanto, entendemos que los fieles son quienes “guardan los mandamientos de Dios y [tienen] la fe de Jesús” (Apoc. 14:12); y en esos mandamientos está incluido el cuarto, un Mandamiento cambiado por el poder de la bestia.
¿Qué condiciones ves que se están gestando actualmente que podrían conducir a las restricciones de nuestra libertad religiosa? ¿Qué obstáculos quedan también?
Comentarios Elena G.W
Son muchos los que, aun entre los empeñados en este movimiento para imponer el domingo, están ciegos en cuanto a los resultados que seguirán a esta acción. No ven que están atentando directamente contra la libertad religiosa. Son muchos los que nunca han comprendido las obligaciones que impone el día de reposo bíblico ni el fundamento falso sobre el cual descansa la institución del domingo. Cualquier movimiento en favor de la legislación religiosa, es realmente una concesión al papado, que durante tantos siglos ha guerreado constantemente contra la libertad de conciencia. La observancia del domingo debe su existencia como supuesta institución cristiana al «misterio de iniquidad; y su imposición será un reconocimiento virtual de los principios que constituyen la misma piedra angular del romanismo. Cuando nuestra nación abjure de tal manera los principios de su gobierno que promulgue una ley dominical, en este acto el protestantismo dará la mano al papismo; y con ello recobrará vida la tiranía que durante largo tiempo ha estado aguardando ávidamente su oportunidad de resurgir en activo despotismo (Testimonios para la iglesia, t. 5 pp. 665, 666).
En la lucha que se librará en los últimos días estarán unidos, en oposición al pueblo de Dios, todos los poderes corruptos que se han apartado de la lealtad a la ley de Jehová. En esta lucha, el día de reposo del cuarto mandamiento será el gran punto en disputa, pues en el mandamiento del día de reposo se identifica el gran Legislador como el Creador de los cielos y de la tierra…
Los protestantes de los Estados Unidos serán los primeros en tender las manos a través de un doble abismo al espiritismo y al poder romano; y bajo la influencia de esta triple alianza ese país marchará en las huellas de Roma, pisoteando los derechos de la conciencia (Maranata: el Señor viene, p. 185).
Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en la frente (no se trata de un sello o marca visible, sino de una afirmación intelectual y espiritual en la verdad, del cual será imposible desviarlos), tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado y preparado para el zarandeo, este se producirá. En realidad, ya ha comenzado. Los juicios de Dios se hallan ya sobre la tierra para darnos advertencia a fin de que podamos saber lo que nos espera…
Se procurará imponernos la observancia del falso día de reposo…
Los que hayan cedido paso a paso a las exigencias mundanales y se hayan conformado a las costumbres del mundo, cederán a las autoridades, antes que someterse al ridículo, los insultos, las amenazas de encarcelamiento y la muerte… La contienda será entre los mandamientos de Dios y los de los hombres.
En ese tiempo, el oro será separado de la escoria en la iglesia. La verdadera piedad se distinguirá claramente de la apariencia y del oropel. Más de una estrella que hemos admirado por su brillo, se apagará entonces en las tinieblas… Todos los que llevan los ornamentos del Santuario, pero no están vestidos de la justicia de Cristo, aparecerán en la vergüenza de su desnudez (Maranata: el Señor viene, p. 198).