Lunes 7 de agosto – EL CUERPO UNIFICADO DE CRISTO
EL CUERPO UNIFICADO DE CRISTO “Él mismo dio a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y…
EL CUERPO UNIFICADO DE CRISTO
“Él mismo dio a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros; a fin de perfeccionar a los santos para desempeñar su ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efe. 4:11, 12).
Lunes: 7 de agosto
UNIDOS EN EL ÚNICO
¿Qué siete “unos” cita Pablo para respaldar su tema de la unidad de la iglesia? ¿Qué cuestión está tratando de plantear con esta lista? (Efe. 4:4-6).
Efesios 4:4-6
4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
La lista de Pablo de siete “unos” tiene un estilo poético, y probablemente refleje un himno de confirmación usado en Éfeso. La lista comienza mencionando dos “unos” juntos: “Hay un solo cuerpo” (refiriéndose a la iglesia como el cuerpo de Cristo, Efe. 4:12, 16; 1:23; 5:23, 29, 30) y “un solo Espíritu” (Efe. 4:4). El tercer uno es “una misma esperanza de su vocación” (Efe. 4:4; comparar con Efe. 4:1).
La lista luego ofrece tres elementos más: “un Señor” (una referencia a Cristo), “una fe” (es decir, el contenido de lo que los cristianos creen, Efe. 4:13; Col. 1:23; 2:7; Gál. 1:23; 1 Tim. 4:1, 6) y “un bautismo” (comparar con Efe. 5:26), antes de concluir con una extensa descripción de Dios como “un Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos” (Efe. 4:6).
¿Qué quiere comunicar Pablo mediante esta descripción poética de Dios Padre? Debido a que es “Padre de todos”, Dios es el Creador. El resto de la oración es una descripción de cómo se relaciona Dios con “todo” lo que hizo luego de crear el mundo. Pablo no incursiona en las herejías del panteísmo (que identifica la naturaleza con Dios), ni del panenteísmo (que argumenta que el mundo está incluido en el ser de Dios, aunque no agota ese ser). Más bien proclama la trascendencia de Dios (“que está sobre todos”), el gobierno activo (“que está […] por todos”) y la inmanencia (“que está […] en todos”).
Presta atención a dos ideas acerca de la unidad de la iglesia (Efe. 4:1–6). En primer lugar, la unidad es un hecho espiritual, cimentado en estos siete “unos”, una realidad que debe celebrarse (Efe. 4:4–6). En segundo lugar, esta unidad requiere nuestro celo para fomentarla y hacerla crecer (Efe. 4:3). Con frecuencia habrá motivos para llorar por nuestros errores al llevar esta unidad a la práctica. Sin embargo, más allá de nuestras fallas, debemos regocijarnos en la obra de “Dios en Cristo” para la unificación de la iglesia y en la realidad teológica de la “unidad del Espíritu” (Efe. 4:3). Hacer esto nos capacitará para volver al arduo trabajo de promover esta unidad, pero con una nueva convicción de que al hacerlo estamos llevando a cabo la obra de Dios.
Vuelve a leer Efesios 4:4 al 6. ¿Cómo te hace sentir? ¿Cómo debería hacerte sentir ahora que sabes lo que dice acerca de nuestra unidad en y con Dios por medio de Cristo?
Comentarios Elena G.W
Dios está sacando a un pueblo del mundo para colocarlo sobre la exaltada plataforma de la verdad eterna, los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Él quiere disciplinar y preparar a sus hijos. No estarán en desacuerdo, creyendo uno una cosa, y teniendo otro una fe y opiniones totalmente opuestas, moviéndose cada uno independientemente del cuerpo. Por la diversidad de los dones y ministerios que él ha puesto en la iglesia, todos pueden llegar a la unidad de la fe…
Aunque tenemos una obra individual y una responsabilidad delante de Dios, no hemos de seguir nuestro propio juicio independiente, sin considerar las opiniones y los sentimientos de nuestros hermanos; este proceder conducirá al desorden en la iglesia… Si los corazones son dóciles para recibir enseñanza, no habrá divisiones entre nosotros (Testimonios para los ministros, pp. 29, 30).
Es el plan de Dios que haya unidad en la diversidad. Entre los seguidores de Cristo debe existir la unión de los elementos diversos, uno adaptado al otro, y cada uno debe hacer su obra especial para Dios. Cada persona tiene su lugar en el cumplimiento de un gran plan que lleva la estampa de la imagen de Cristo… Uno es apto para cierta obra; otro tiene una obra diferente para la cual está adaptado; y un tercero todavía, tiene una capacidad diferente; pero cada uno debe ser el complemento de los demás… El Espíritu de Dios, obrando en los diversos elementos y mediante ellos, producirá armonía de acción… Debe haber un solo espíritu maestro: el Espíritu de Aquel que es infinito en sabiduría, y en quien los diversos elementos se reúnen en una unidad hermosa y sin par (Nuestra elevada vocación, p. 171
Con este mensaje [del primer ángel] Dios había enviado a la iglesia un aviso que, de ser aceptado, habría curado los males que la tenían apartada de él. Si los cristianos hubiesen recibido el mensaje del cielo, humillándose ante el Señor y tratando sinceramente de prepararse para comparecer ante su presencia, el Espíritu y el poder de Dios se habrían manifestado entre ellos. La iglesia habría vuelto a alcanzar aquel bendito estado de unidad, fe y amor que existía en tiempos apostólicos, cuando «la muchedumbre de los creyentes era de un mismo corazón y de una misma alma». Hechos 4:32.
Si los que profesan pertenecer a Dios recibiesen la luz tal cual brilla sobre ellos al dimanar de su Palabra, alcanzarían esa unidad por la cual oró Cristo y que el apóstol describe como «la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz». «Hay —dice— un mismo cuerpo, y un mismo espíritu, así como fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un mismo Señor, una misma fe, un mismo bautismo». Efesios 4:3-5 (El conflicto de los siglos, p. 377).