Enero 31 – ABRAHAM ERIGÍA SIEMPRE UN ALTAR – Mi Vida Hoy

La vida de Abrahán, el amigo de Dios, fue una vida de oración. Dondequiera que clavaba su tienda, edificaba un altar, sobre el cual ofrecía el sacrificio matutino y el vespertino. Cuando levantaba la tienda, quedaba el altar. Y los cananeos nómadas, al llegar hasta éste, sabían quién había estado allí; y después de tender sus tiendas, reparaban el altar y adoraban al Dios viviente.

De igual manera los hogares de los cristianos deben ser luces en el mundo… Padres, cada mañana y cada tarde reunid a vuestros hijos en torno vuestro, y elevad vuestro corazón a Dios, pidiendo ayuda con humildes plegarias. Vuestros seres queridos están expuestos a la tentación y la prueba. Las contrariedades acechan diariamente en el sendero de jóvenes y ancianos. Los que quieran vivir vidas pacientes, alegres y apacibles deben orar. La victoria se logra solamente aferrándonos a un propósito firme e inconmovible, velando constantemente y recibiendo continua ayuda de Dios.

Padres, cada mañana consagraos juntamente con vuestra familia al Señor por ese día. No hagáis cálculos para los meses o los años venideros; pues no son vuestros. Se os concede un breve día. Como si fuera el último que pasaréis sobre la tierra, trabajad por el Maestro en el curso de sus horas. Desplegad todos vuestros planes frente a Dios, y llevadlos a cabo o desechadlos, según lo indique la divina Providencia. Aceptad sus planes en vez de los vuestros, aun cuando al obrar así debáis abandonar proyectos muy queridos. De esta manera la vida se irá asemejando cada vez más al divino Ejemplo. (PUR, 22-05-1902)

Únicamente la eternidad revelará los buenos resultados que surgirán en abundancia de esas horas dedicadas al culto. (PUR, 22-05-1902) (37)