Marzo 12 – DANIEL ERA FIEL A LA LEY – Mi Vida Hoy

Daniel se vio sometido a las tentaciones más acerbas que pueden asaltar a los jóvenes de nuestros días; sin embargo fue fiel a las instrucciones religiosas que había recibido en los primeros años de su vida. Estaba rodeado de influencias destinadas a arrastrar a la ruina a todos lo que vacilaran entre los principios y sus inclinaciones; y a pesar de eso, la Palabra de Dios lo puede presentar como un ser sin mácula. Daniel no corrió el riesgo de confiar en su propia fuerza moral. Para él la oración era una necesidad. Convirtió a Dios en su fortaleza, y el temor de Dios lo acompañó constantemente en todas las actividades de su vida… Trató de vivir en paz con todos; pero lo mismo que el altivo cedro, no se dejaba doblegar cuando los principios entraban en juego. En todo lo que no estaba en pugna con su fidelidad hacia Dios, respetaba y obedecía a los que tenían mayor autoridad que él…

En el caso de Daniel y sus compañeros tenemos un ejemplo del triunfo sobre la tentación a incurrir en la complacencia del apetito. Nos muestra que merced a los principios religiosos los jóvenes pueden vencer la concupiscencia de la carne, y permanecer fieles a los requisitos divinos… ¿Qué hubiera pasado si Daniel y sus compañeros hubieran transigido con los funcionarios paganos, y hubieran cedido ante las exigencias de la ocasión, contiendo y bebiendo según las costumbres de los babilonios? Esa única desviación de los principios habría debilitado su concepto de lo recto y su odio hacia el mal. La complacencia del apetito habría significado el sacrificio del vigor físico, la claridad de la mente y el poder espiritual. Un paso equivocado probablemente habría conducido a otro, hasta que, rota su relación con el Cielo, hubieran sido arrastrados por la tentación. (ST, 28-09-1882) (78)