Viernes 30 de agosto – PARA ESTUDIAR Y MEDITAR – CONTROVERSIAS EN JERUSALÉN

CONTROVERSIAS EN JERUSALÉN “Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que su Padre que está en…

 Viernes 30 de agosto – PARA ESTUDIAR Y MEDITAR – CONTROVERSIAS EN JERUSALÉN

CONTROVERSIAS EN JERUSALÉN

“Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que su Padre que está en los cielos perdone también sus ofensas” (Mar. 11: 25).

Viernes: 30 de agosto

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

Lee los capítulos “Un pueblo condenado”, “Cristo purifica de nuevo el Templo” y “Controversias” en el libro El Deseado de todas las gentes, de Elena de White, pp. 533-561.

“El acto de Cristo de maldecir el árbol que con su propio poder había creado se destaca como una amonestación a todas las iglesias y a todos los cristianos. Nadie puede vivir la Ley de Dios sin servir a otros. Pero son muchos los que no viven la vida misericordiosa y abnegada de Cristo. Algunos de los que se creen excelentes cristianos no entienden lo que constituye servir a Dios. Planifican y estudian para agradarse a sí mismos. Solo obran con respecto al yo. Para ellos, el tiempo solo tiene valor en la medida que les permite juntar para sí. Este es su objetivo en todos los asuntos de la vida. No obran para otros, sino para sí mismos. Dios los creó para vivir en un mundo donde debe realizarse un servicio abnegado. Los designó para ayudar a sus semejantes de toda manera posible. Pero el yo es tan enorme que no pueden ver otra cosa. No están en contacto con la humanidad. Los que así viven para el yo son como la higuera, que tenía mucha apariencia pero no llevaba fruto. Observan las formas del culto, pero sin arrepentimiento ni fe. Profesan honrar la Ley de Dios, pero les falta obediencia. Dicen, pero no hacen. En la sentencia pronunciada sobre la higuera, Cristo demostró cuán abominable es a sus ojos esa vana pretensión. Declaró que quien peca abiertamente es menos culpable que quien profesa servir a Dios pero no lleva fruto para su gloria” (DTG 536, 537).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

Reflexiona acerca del significado de la purificación del Templo por parte de Cristo. ¿Cómo podría aplicarse ese principio hoy a nuestra iglesia? ¿Cómo debería ocurrir una limpieza tal?

  • A lo largo de los evangelios, Jesús se refiere una y otra vez a las Escrituras y a cómo deben cumplirse. ¿Qué nos dice esto acerca de cuán centrales son ellas para la vida de la fe? ¿Por qué debemos rechazar fervientemente todo intento de rebajar la autoridad de las Escrituras, especialmente la idea de que ellas son meramente las ideas de las personas acerca de quién es Dios y de cómo obra?
  1. ¿Dónde se encuentra la línea apropiada de separación entre la Iglesia y el Estado? ¿Cómo ilumina ese debate la enseñanza de Jesús en Marcos 12:13 al 17?

  2. Busquen textos que hablen de la resurrección. ¿Por qué esta doctrina es tan central para nuestra fe, especialmente al considerar el estado de los muertos?

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *