- septiembre 8, 2024
Domingo 8 de septiembre – INOLVIDABLE – APRESADO Y JUZGADO
APRESADO Y JUZGADO “Decía: ‘¡Abba, Padre! Todas las cosas son posibles para ti. ¡Aparta de mí esta copa! Sin embargo,…
APRESADO Y JUZGADO
“Decía: ‘¡Abba, Padre! Todas las cosas son posibles para ti. ¡Aparta de mí esta copa! Sin embargo, no lo que yo quiero, sino lo que tú quieras’ ” (Mar. 14:36).
Domingo: 8 de septiembre
INOLVIDABLE
Lee Marcos 14:1 al 11. ¿Qué dos historias están entrelazadas aquí y cómo se complementan entre sí?
Marcos 14:1-11
1 Dos días después era la pascua, y la fiesta de los panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y matarle. 2 Y decían: No durante la fiesta para que no se haga alboroto del pueblo. 3 Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. 4 Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5 Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella. 6 Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho. 7 Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. 8 Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. 9 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de ella. 10 Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo. 11 Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle.
Marcos 14:1 indica que habían transcurrido dos días desde la Pascua. Esta reunión ocurrió probablemente el martes de noche o el miércoles de esa semana. Los líderes religiosos tenían un plan y un momento oportuno para llevarlo a cabo. Solo necesitaban un medio para alcanzar su objetivo, y provendría de un lugar sorprendente.
Este pasaje es el quinto relato sándwich de Marcos (ver la lección 3). La historia del complot contra Jesús está conectada con la de una mujer que ungió la cabeza de Jesús con un costoso perfume. Dos personajes paralelos realizan acciones opuestas, mostrando un irónico contraste.
El asombroso obsequio que la mujer ofreció a Jesús contrasta con la perfidia de Judas al traicionar a su Señor. En este Evangelio no se consigna el nombre de ella. Él, en cambio, es identificado como uno de los Doce. El valor del regalo de ella es declarado. El precio de la traición de él es solo una promesa de dinero.
No se da una razón específica por la que ella hace esto, pero los invitados a la cena quedan consternados por lo que consideran un gran despilfarro, equivalente a la paga de casi un año de trabajo, cuando el perfume es derramado sobre Jesús. Él interviene, sin embargo, en defensa de ella y dice que lo que acaba de hacer será incluido en la proclamación del evangelio al mundo en memoria de ella. Es algo inolvidable. En efecto, los cuatro evangelios registran esta historia de una manera u otra, probablemente a causa de las palabras de Jesús al conmemorar la acción de esta mujer.
La traición de Judas también es inolvidable. Marcos da a entender que su motivación fue la codicia. El Evangelio de Juan lo dice explícitamente (Juan 12:4-6).
Marcos juega con la palabra “bueno” para ilustrar que existen dos motivaciones o tramas diferentes en juego en estas historias. En Marcos 14:6, Jesús declara “buena/hermosa” la acción de la mujer. Él dice que siempre es posible hacer “bien” a los pobres (Mar. 14:7), y en Marcos 14:9 dice que la acción de ella es parte de la “buena noticia/evangelio”. En Marcos 14:11, Judas busca una oportunidad o “buen momento” para traicionar a Jesús. Lo que este juego de palabras sugiere es que el complot de los hombres para destruir al Mesías llegaría a ser parte de la historia del evangelio porque da frutos al cumplirse la voluntad de Dios de entregar a su Hijo para la salvación de la humanidad.
¿Cómo ayuda Romanos 8:28 a explicar lo que sucederá?
Comentarios Elena G.W
Ella [María] había oído hablar a Jesús de su próxima muerte, y en su profundo amor y tristeza había anhelado honrarle. A costa de gran sacrificio personal, había adquirido un vaso de alabastro de «nardo líquido de mucho precio» para ungir su cuerpo. Pero muchos declaraban ahora que él estaba a punto de ser coronado rey. Su pena se convirtió en gozo y ansiaba ser la primera en honrar a su Señor. Quebrando el vaso de ungüento, derramó su contenido sobre la cabeza y los pies de Jesús, y llorando postrada le humedecía los pies con sus lágrimas y se los secaba con su larga y flotante cabellera.
Había procurado evitar ser observada y sus movimientos podrían haber quedado inadvertidos, pero el ungüento llenó la pieza con su fragancia y delató su acto a todos los presentes… El don fragante que María había pensado prodigar al cuerpo muerto del Salvador, lo derramó sobre él en vida. En el entierro, su dulzura solo hubiera llenado la tumba, pero ahora llenó su corazón con la seguridad de su fe y amor… Y cuando [Jesús] penetró en las tinieblas de su gran prueba, llevó consigo el recuerdo de aquel acto, anticipo del amor que le tributarían para siempre aquellos que redimiera (El Deseado de todas las gentes, pp. 513, 514).
Satanás había engañado a Judas y le había inducido a considerarse como uno de los verdaderos discípulos de Cristo; pero su corazón había sido siempre carnal. Había visto las potentes obras de Jesús, había estado con él durante todo su ministerio, y se había rendido a la suprema evidencia de que era el Mesías; pero Judas era mezquino y codicioso. Amaba el dinero. Lamentóse con ira de lo mucho que había costado el ungüento que María derramó sobre Jesús… Para excusar su codicia, dijo Judas que bien podía haberse vendido aquel ungüento y repartido el dinero entre los pobres. Pero no lo movía a decir esto su solicitud por los pobres, porque era muy egoísta, y solía apropiarse en provecho propio de lo que a su cuidado se confiaba para darlo a los pobres. Judas no se había preocupado de la comodidad ni aun de las necesidades de Jesús, y disculpaba su codicia refiriéndose a menudo a los pobres.
Aquel acto de generosidad de parte de María fue un acerbo reproche contra la disposición avarienta de Judas. Estaba preparado el camino para que la tentación de Satanás hallara fácil acceso al corazón de Judas (Primeros escritos, p. 165).
Sabía Judas cuán ansiosos estaban los príncipes de los sacerdotes de apoderarse de Jesús, y ofrecióles entregárselo por unas cuantas monedas de plata. Su amor al dinero lo indujo a entregar a su Señor en manos de sus más acérrimos enemigos. Satanás obraba directamente por medio de Judas, y durante las conmovedoras escenas de la última cena, el traidor ideaba planes para entregar a su Maestro (Primeros escritos, p. 166).