Septiembre 13 – CRISTO ES LA VERDAD – Mi Vida Hoy

Cuando Cristo se arrodilló a las márgenes del Jordán, después del bautismo, los cielos se abrieron, y el Espirito descendió en la forma de una paloma, semejante al oro pulido, y lo rodeó con Su gloria; y la voz de Dios fue oída, de las alturas de los Cielos, diciendo: “Tu eres Mi Hijo amado en quien Me complazco”. La oración de Jesús, en favor del hombre, abrió las puertas del Cielo, y el Padre respondió, aceptando la petición en beneficio de la raza caída. Jesús oró como nuestro substituto y fiador, y ahora la familia humana puede tener acceso al Padre por los méritos de Su amado Hijo. Esta Tierra, por causa de la transgresión, había sido cortada del continente celestial. Cesara la comunicación entre el hombre y su Creador; mas el camino fue abierto, de manera que él pueda volver a la casa del Padre. Jesús es “el camino, y la verdad, y la vida”. Los portones del Cielo fueron dejados abiertos, y el fulgor del trono de Dios brilla en el corazón de aquellos que Lo aman, aun cuando habiten en esta Tierra maldecida por el pecado. La luz que rodeó al divino Hijo de Dios brillará sobre el camino de todos los que sigan Sus pasos. No hay motivo para desánimo. Las promesas de Dios son ciertas y firmes.

“Por lo que salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor; y no toquéis nada inmundo, y Yo os recibiré; y Yo seré para vosotros Padre y vosotros seréis para Mi hijos e hijas, dice el Señor Todo-poderoso”. ¿Deseáis volveros hijos e hijas del Altísimo?… Podéis allegaros al Padre en el nombre de Su Hijo y, no importa cuán desconexas y débiles sean vuestras peticiones, Jesús las presentará delante del trono de infinito poder, y la luz que brilló sobre Él se reflejará sobre vosotros. Vosotros seréis “aceptados en el Amado”. (RH, 28-02-1888). (269)