3 de Octubre – El leproso humilde – Nuestro Pan Diario Para Niños

El leproso humilde 3 DE OCTUBRE Un leproso se acercó a Jesús, se arrodilló ante él y le dijo: «Si…

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El leproso humilde

3
DE OCTUBRE

Un leproso se acercó a Jesús, se arrodilló ante él y le dijo: «Si quieres, puedes limpiarme».
MARCOS 1:40

Multitudes de personas se acercaban a Jesús para que las sanara del dolor y la enfermedad. Un hombre que tenía lepra le pidió al Señor que lo sanara de manera especial.

Los leprosos se mantenían alejados de las personas sanas. No se les permitía tocar a nadie, porque su enfermedad era muy contagiosa. Sin embargo, a este hombre no le importó. Se acercó a Jesús, se arrodilló y le rogó que lo ayudara. «Si quieres —le dijo al Señor—, puedes sanarme y limpiarme».

Jesús se interesó en el hombre y lo tocó. «Sí, quiero —dijo Jesús. ¡Sé sano!». ¡La lepra del hombre desapareció al instante!

Este hombre sabía que Jesús tenía poder para sanarlo. Tenía fe en que podía hacerlo, pero también sabía que el Señor podía decidir si lo sanaba o no. Cuando el leproso se acercó a Jesús y le dijo: «si quieres», esto mostró su confianza en el Señor. Para él, lo que Jesús quería era más importante que sus deseos.

Es más importante preguntarle a Jesús qué quiere hacer que decirle lo que nosotros queremos. Cuando le pedimos que haga lo que Él quiera en nuestras vidas, nos humillamos como este leproso. Le decimos al Señor que sus caminos son más importantes que los nuestros, y confiamos en que hará lo mejor para nosotros. —TM

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DATO DIVERTIDO

Las palabras «lepra» o «leproso» aparecen 51 veces en el Nuevo Testamento y 16 veces en el Nuevo Testamento. Hoy, a la lepra se la llama la enfermedad de Hansen.

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