30 de Noviembre – Una roca segura – Nuestro Pan Diario Para Niños

Imagina a un marinero solo por la noche en medio de un mar agitado. Al ver que el viento sopla y las olas golpean su barco, se asusta. El barco empieza a mecerse y, de repente, ¡una ola grande golpea el barco y lo da vuelta!

El marinero es arrojado a las profundidades del agua, y nada con toda su fuerza para volver a la superficie.

Cuando sale, toma aire, desesperado, y mira a su alrededor en busca de algo a qué aferrarse. Entonces, ve una roca inmensa que sale del agua. El marinero sabe que, si puede subirse a esa roca, estará a salvo de la tormenta.

La historia de este marinero se parece a un salmo que escribió el rey David. En un momento difícil, David clamó a Dios. Como un marinero en el medio del mar, el rey se sentía solo. Su corazón se debilitaba cada vez más. Le pidió al Señor: «Llévame a una roca más alta que yo». David veía a Dios como una roca que se levanta por encima de un mar peligroso. Sabía que estaría a salvo en la presencia de Dios, que estaba por encima del problema que enfrentaba David.