- agosto 7, 2024
Agosto 07 – DIOS SUPLE LOS RECURSOS – Mi Vida Hoy
TEMA: UNA VIDA DE SERVICIO MI VIDA HOY Se llegaron a él sus discípulos, diciendo:… Despide las gentes, para que…
TEMA: UNA VIDA DE SERVICIO
Se llegaron a él sus discípulos, diciendo:… Despide las gentes, para que se vayan por las aldeas, y compren para sí de comer. Y Jesús les dijo: . . . Dadles vosotros de comer. Y ellos dijeron: No, tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. Y él les dijo: Traédmelos acá,,, Alzando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a las gentes.... Y alzaron lo que sobró de los pedazos: doce cestas llenas. (Mat. 14:15-20)
Esta parábola encierra una lección profunda y espiritual para los obreros de Dios…Confiando plenamente en Dios, Jesús tomó la brevísima existencia de panes; y aunque había solamente lo bastante como para alimentar a su propia familia y sus discípulos, no los invitó a comer, sino que, entregándoles el pan, les ordenó que lo sirvieran al pueblo. La comida se multiplicaba en sus manos; y las manos de los discípulos al extenderse hacia las de Cristo, que es el Pan de vida, nunca quedaban vacías. La escasa existencia alcanzó para todos. Después de satisfacer el hambre de la multitud, se recogieron los fragmentos, y Cristo y sus discípulos se alimentaron con el alimento precioso, suministrado por el Cielo.
Los discípulos fueron intermediarios entre Cristo y el pueblo. Esto debería dar mucho ánimo a los discípulos de la actualidad. Cristo es el gran Centro y Fuente de toda fuerza. Sus discípulos han de recibir provisiones de parte de él…Y mientras sigamos impartiendo seguiremos recibiendo; y cuanto más demos, más recibiremos…
Observad el pozo que recibe lluvias del cielo, pero no tiene vía de salida. No beneficia a nadie; y en cambio, debido a su venenoso egoísmo, envenena el aire circundante. Contemplad en cambio el arroyuelo que fluye por la ladera de la montaña, refrescando la tierra sedienta por donde pasa. ¡Cuántos beneficios causa! Uno pensaría que al dar tan generosamente podría agotar sus recursos. Mas no ocurre así. Corresponde al plan de Dios el hecho de que el arroyo que dé nunca se agote; y día tras día y año tras año corre por su lecho, recibiendo y dando constantemente. (ST, 22-01-1902) (231)
