• agosto 22, 2024

Agosto 22 – CANTO Y ORO EN LA CASA DE DIOS – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA DE SERVICIO MI VIDA HOY Y ellos alabaron con grande alegría, e inclinándose adoraron. (2 Crón. 29:30)…

 Agosto 22 – CANTO Y ORO EN LA CASA DE DIOS – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA DE SERVICIO

MI VIDA HOY

Y ellos alabaron con grande alegría, e inclinándose adoraron. (2 Crón. 29:30)

La obra de presentar la verdad con amor y simpatía, de casa en casa, concuerda con las instrucciones que Cristo dio a sus discípulos cuando los envió a efectuar su primera gira misionera. Se podrá alcanzar a muchos mediante himnos de alabanza a Dios, oraciones humildes y sentidas y por medio de la simple presentación de la verdad bíblica en el círculo de la familia. Los obreros divinos estarán presentes para infundir conversión en los corazones. “Yo estoy con vosotros todos los días” prometió Cristo. Afirmados en la seguridad de que mora en nosotros tal Ayudador, podemos laborar con esperanza, fe y valor. (RH, 21-11-1907)

Se necesita a los que posee el don del canto. Este es uno de los medios más eficaces para grabar la verdad espiritual en los corazones. A menudo las palabras de los himnos sacros desellaron la fuente del arrepentimiento y la fe…Se debe instruir a los miembros de iglesia, jóvenes y ancianos, para que salgan a proclamar este último mensaje al mundo. Si proceden con humildad, los ángeles de Dios los acompañarán, para enseñarles cómo elevar su voz en oración, o en cantos, y cómo proclamar el mensaje del Evangelio para este tiempo. (RH, 06-06-1912)

Aprended a cantar los cantos más sencillos. Estos os ayudarán en las tareas domésticas, y habrá corazones que se sentirán tocados por la influencia del Espíritu Santo. A Cristo se lo oía a menudo cantar himnos de alabanza…Había gozo en su corazón. Leernos en su Palabra que hay gozo entre los ángeles del cielo cuando se arrepiente un pecador, y que el Señor se deleita en su iglesia. (RH, 11-11-1902)

Si, tal como los discípulos, vais de un lugar a otro relatando la historia del amor del Salvador, liaréis amigos y veréis el fruto de vuestro trabajo. (RH, 04-02-1904) (246)

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