• diciembre 14, 2024

Diciembre 14 – SE REUNIRÁN LAS FAMILIAS – Mi Vida Hoy

TEMA: LA VIDA ETERNA MI VIDA HOY Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas; porque salario…

 Diciembre 14 – SE REUNIRÁN LAS FAMILIAS – Mi Vida Hoy

TEMA: LA VIDA ETERNA

MI VIDA HOY

Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas; porque salario hay para tu obra, dice Jehová, y volverán de la tierra del enemigo. Esperanza también hay para tu fin, dice Jehová, y los hijos volverán a su término. (Jer. 31:16-17)

Cristo va a venir en las nubes y con grande gloria…Vendrá para resucitar a los muertos, y para transformar a los santos vivos en gloria…Volverán a unirse los eslabones de la familia. (DTG:570-571)

¡Oh maravillosa redención, tan descrita y tan esperada, contemplada con anticipación febril!…

Los justos que vivan aún son mudados “en un momento, en un abrir de ojos.” A la voz de Dios fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo su Señor en los aires. Ángeles “juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro.” Santos ángeles llevan niñitos a los brazos de sus madres. Amigos, a quienes la muerte tenía separados desde tanto tiempo, se reúnen para no separarse más, y con cantos de alegría suben juntos a la ciudad de Dios. (CS:703)

Con gozo inenarrable los padres ven que sus hijos reciben la corona, el manto y el arpa. Han terminado los días de esperanzas y temores…Sus hijos han sido redimidos. (ST, 01-07-1886)

Allí veremos por todas partes los hermosos árboles del Paraíso, y en medio de ellos el árbol de vida. Allí contemplaremos con clara visión las bellezas del Edén restaurado. Arrojaremos a los pies del Redentor la corona que él colocó en nuestras sienes, y pulsando las arpas de oro, elevaremos cantos de alabanza y acción de gracias en honor del que se sienta en el trono…Ojala todos vosotros estéis entre aquellos que entrarán por las puertas de perla de la ciudad de Dios. Ojala todos, como familias completas, podáis morar para siempre en el cielo de paz. Que Dios os ayude a luchar para lograr la corona de vida con ese fin. (RH, 03-09-1903) (364)

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