Domingo 28 de mayo – LOS ENGAÑOS FINALES DE SATANÁS

LOS ENGAÑOS FINALES DE SATANÁS “Santifícalos en la verdad. Tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Domingo: 28 mayo EL CAMINO…

 Domingo 28 de mayo – LOS ENGAÑOS FINALES DE SATANÁS

LOS ENGAÑOS FINALES DE SATANÁS

“Santifícalos en la verdad. Tu palabra es verdad” (Juan 17:17).

Domingo: 28 mayo

EL CAMINO QUE AL HOMBRE LE PARECE DERECHO

En el contexto del tiempo del fin, Jesús pronunció una poderosa advertencia: “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos” (Mar. 13:22). ¿Quiénes son los “escogidos”? Más adelante dice: “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro” (Mat. 24:31). Asusta un poco, ¿verdad?, cuando el engaño en los últimos días será tan grande que hasta los fieles correrán el riesgo de ser engañados.

Lee Apocalipsis 12:9. ¿A quiénes engaña Satanás? ¿Cómo entendemos estas palabras?

 

Apocalipsis 12:9

Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

Obviamente, Dios va a tener algunos fieles en los últimos días, como los ha tenido a lo largo de los siglos. Sin embargo, la terminología aquí muestra cuán extendido es realmente el engaño de Satanás.

Lee Proverbios 14:12. ¿Qué poderosa advertencia se presenta aquí?

 

Proverbios 14:12

12 Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.

Muchas veces el consejo es que la gente siga su propia conciencia para determinar por sí misma lo que está bien o lo que está mal, qué es bueno o malo, y luego vivir conforme a eso. Pero la Escritura enseña que todos somos pecadores, todos estamos corrompidos (Jer. 17:9, Rom. 3:9-18); por lo tanto, confiar en nuestros sentimientos es casi una garantía de que, tarde o temprano, tergiversaremos la verdad e incluso actuaremos mal. Hubo gente que, totalmente convencida de la rectitud de su causa, cometió muchas maldades a lo largo de los siglos. Es decir, siguió el “camino que al hombre le parece derecho”.

En lugar de eso, nosotros debemos sumergirnos en la Palabra de Dios, y de su Palabra, al rendirnos al Espíritu Santo, aprender a distinguir la verdad del error, el bien del mal, lo bueno de lo malo. Abandonados a nuestra propia suerte, o incluso a nuestros propios sentidos, podemos llegar a ser presa fácil de los engaños de Satanás.

Piensa en ejemplos de personas que actuaron sobre la base de lo que ellas creían que estaba bien, o incluso que era la voluntad de Dios, pero que realizaron cosas malas. ¿Qué podemos aprender de estos trágicos acontecimientos?

Comentarios Elena G.W

Cuando se permite que el impulso y la emoción controlen el juicio sereno, se corre el riesgo de avanzar con demasiada velocidad, aun cuando se viaje por un camino correcto. El que viaja excesivamente rápido, encontrará que esto es peligroso en más de un sentido. Puede ser que no transcurra mucho tiempo hasta que se salga del camino correcto para introducirse en una senda equivocada.

Ni una sola vez debería permitirse que los sentimientos dominen sobre el juicio. Existe el peligro de excederse en lo que es lícito, y lo que es ilícito ciertamente conducirá hacia sendas falsas. Si no se efectúa una obra cuidadosa, ferviente y sensata, sólida como una roca, en lo que atañe a la promoción de cada idea y principio, y en cada nueva presentación, habrá almas que serán arruinadas…

Muchos suponen que una emoción o un rapto de los sentimientos constituyen una evidencia de la presencia del Espíritu Santo. Hay peligro de que no se comprendan los sentimientos correctos, y de que las palabras de Cristo: «Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado» (Mateo 28:20), pierdan su significación… Decid a nuestro pueblo: «No estéis impacientes por introducir algo que no haya sido revelado en la Palabra. Manteneos cerca de Cristo» (Mensajes selectos, t. 2, pp. 18, 19).

Jesús elevó su voz en amonestación: «Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis». Mateo 7:15-16. «Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová». Jeremías 23:16. «Si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está, no le creáis. Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos. Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes». Marcos 13:21-23 (Mensajes selectos, t. 3, p. 390).

Dios no le ha dado al hombre la libertad de apartarse de sus mandamientos. El Señor había declarado a Israel: «No haréis… cada uno lo que le parece», sino «guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando». Deuteronomio 12:8, 28. Al decidir sobre cualquier camino a seguir, no hemos de preguntarnos si es previsible que de él resultará algún daño, sino más bien si está de acuerdo con la voluntad de Dios. «Hay camino que al hombre parece derecho; empero su fin son caminos de muerte». Proverbios 14:12…

No puede darse mayor evidencia del poder engañador de Satanás que el hecho de que muchos que son dirigidos por él se engañan a sí mismos con la creencia de que están en el servicio de Dios. Cuando Coré, Datán y Abiram se rebelaron contra la autoridad de Moisés, creyeron que solo se estaban oponiendo a un jefe humano, a un hombre como ellos mismos; y llegaron a creer que estaban realmente haciendo la voluntad de Dios… El mismo espíritu existe todavía en los corazones de los que insisten en seguir su propia voluntad en oposición a la voluntad de Dios (Historia de los patriarcas y profetas, pp. 687-689).

Elena G.W

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *