• febrero 20, 2024

Febrero 20 – FE – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA LLENA DEL ESPÍRITU MI VIDA HOY El justo en su fe vivirá. (Hab. 2:4) En cierta ocasión,…

 Febrero 20 – FE – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA LLENA DEL ESPÍRITU

MI VIDA HOY

El justo en su fe vivirá. (Hab. 2:4)

En cierta ocasión, mientras meditaba en el futuro, [Habacuc] dijo: “Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y atalayaré para ver qué hablará en mí.” Y misericordiosamente el Señor le contestó: “Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella… el justo en su fe vivirá”.

La fe que fortaleció a Habacuc y a todos los santos y justos de esos tiempos de tremenda tribulación, era la misma fe que sostiene al pueblo de Dios de nuestros días. En las horas más sombrías, bajo las circunstancias más prohibitivas, el creyente cristiano puede mantener su alma apoyada en la fuente de toda luz y poder. Día tras día, gracias a la fe en Dios, su esperanza y valor pueden ser renovados. “El justo en su fe vivirá.” No hay por qué manifestar indiferencia, vacilación ni temor al servir a Dios. El Señor satisfará en exceso las supremas expectativas de los que depositaron su confianza en él. Les concederá la sabiduría que demanden diversas circunstancias y la necesidad…

Debemos atesorar y cultivar la fe de la que dieron testimonio profetas y apóstoles; la fe que se aferra a las promesas de Dios y que aguarda el libramiento en la forma y el momento señalados. La segura palabra profética se cumplirá totalmente en ocasión de la gloriosa venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, cuando venga como Rey de reyes y Señor de señores. El período de espera tal vez parezca largo; quizá el alma se sienta abrumada por circunstancias desanimadoras; tal vez muchas personas en quienes depositamos nuestra confianza caigan en el camino; mas, juntamente con el profeta que trataba de animar a Judá en una época de apostasía sin parangón, declaremos confiadamente: “El Señor está en su santo templo: calle delante de él toda la tierra.” Recordemos siempre el animador mensaje: “La visión tardará aún por tiempo… aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará… El justo en su fe vivirá.” (PR:386-388) (57)

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