Julio 01 – JESÚS ERA SOCIABLE – Mi Vida Hoy

Había un casamiento en Caná de Galilea. Los contrayentes eran parientes de José y María. Cristo se enteró de esta reunión de familia, y supo que habría presentes muchas personas influyentes, así que se fue a Caná en compañía de sus nuevos discípulos. Apenas se supo que Jesús había llegado al pueblo, se lo invitó junto con sus amigos…

Se unió al grupo que participaba de la fiesta, y si bien no hubo una sombra de frivolidad mundana que manchara su conducta, sancionó la fiesta social con su presencia.

Esta es una lección para los discípulos de Cristo de todos los tiempos. Aquéllos no deben apartarse de la vida social, renunciando a la comunión con  los demás y tratar de alejarse totalmente de sus semejantes. Para alcanzar todas las clases, debemos buscar a los hombres donde éstos están; pues raro será que ellos nos busquen por su propia voluntad. No solamente desde el púlpito se transmite la verdad divina al corazón de hombres y mujeres. Cristo despertaba el interés de la gente yendo entre ella corno uno que deseaba su bien. El los buscaba en donde estaban trabajando, y manifestaba sincero interés en sus negocios temporales. Llevó sus instrucciones a las casas de la gente, sometiendo a los miembros de familias enteras a la influencia de su presencia divina…

Jesús reprobó la intemperancia, la complacencia propia, y la locura; sin embargo, era sociable por naturaleza. Aceptaba invitaciones para ir a almorzar con los doctos y nobles tanto como con los pobres y afligidos…No aprobaba las orgías y fiestas disipadas; pero la inocente alegría lo complacía. Una boda judía era una ceremonia solemne e impresionante, y el placer y gozo de los que participaban en ella no desagradaba al Hijo del hombre. (ST, 22-11-1877) (193)