Julio 11 – LAS PALABRAS BONDADOSAS – Mi Vida Hoy

Si Cristo mora en nosotros, seremos cristianos en casa y fuera de ella. El que sea cristiano dirigirá palabras bondadosas a sus parientes y relaciones. Será bondadoso y cortés, amable y comprensivo, y se irá educando para morar con la familia celestial. Si pertenece a la familia real, representará al reino hacia dónde va. Hablará con amabilidad a sus hijos, porque comprenderá que éstos también son herederos de Dios y miembros de la corte celestial. Entre lo, hijos de Dios no existe el espíritu de rudeza. (RH, 20-09-1892)

Algunos se enorgullecen de ser groseros, descorteses y rudos, actitudes que llaman franqueza; pero les han dado un nombre equivocado: es el más negro egoísmo. (RH, 29-04-1884)

Cristo es siempre sereno y digno, y los que trabajan con él emplearán en su obra el aceite de la gracia. Sus palabras y acciones serán apacibles. (RH, 11-07-1899)

Debemos educar el alma para que sea compasiva, suave y dulce, perdonadora y piadosa. Cuando rechazarnos la vanidad y la charla necia, las bromas y las chanzas, no por ello nos volvemos fríos, insociables ni poco comprensivos. El Espíritu del Señor debe reposar sobre vosotros hasta que seáis como una flor fragante del jardín de Dios. Debéis hablar constantemente de la luz, de Jesús, el Sol de Justicia, hasta que seáis transformados de gloria en gloria, de carácter en carácter, adquiriendo mayor fortaleza y reflejando cada vez más la preciosa imagen de Jesús. (RH, 20-09-1892)

Cristo está siempre dispuesto a impartir sus dones; nosotros debemos recoger las gemas que descienden de él, para que, al hablar aquéllas se desprendan de nuestros labios. (6T:174) (203)