Julio 29 – CAMINOS Y VEREDAS DESEABLES – Mi Vida Hoy

Hay ciertas clases de recreación que resultan sumamente benéficas para el cuerpo y la mente. Una mente iluminada y discreta hallará muchas maneras de entretenerse recurriendo a fuentes no sólo inofensivas sino instructivas. La recreación al aire libre, la contemplación de las obras de Dios en la naturaleza, serán del mayor beneficio. (4T:653)

Mientras tratamos de refrigerar nuestro espíritu y vigorizar el cuerpo, Dios exige que usemos nuestras facultades en todo momento para el fin más elevado. Podemos reunirnos como lo estamos haciendo hoy y hacerlo para gloria de Dios. Podemos y debemos orientar nuestras recreaciones de tal manera que nos vayamos preparando para desempeñar mejor los deberes que nos correspondan, y para que nuestra influencia resulte más benéfica para los que nos rodean. Tal debe ser el caso especialmente en una ocasión como ésta, que debería infundirnos buen ánimo a todos. Podemos regresara nuestros hogares, elevado nuestro espíritu y refrigerado el cuerpo, y preparados para abocarnos al trabajo de nuevo con más altas esperanzas y más valor.

Creemos que tenemos el diario privilegio de lograr que nuestra vida glorifique a Dios en la tierra; que no debemos vivir en este mundo simplemente para divertirnos ni complacer nuestros gustos. Estamos aquí para beneficiar a la humanidad, para ser una bendición para la sociedad…

Debemos contemplar las hermosuras de la naturaleza…Al contemplar esas obras naturales permitamos que la mente se eleve más hacia el Dios de la naturaleza; llegue aquélla hasta el Creador del universo, y luego adore al que hizo todas esas bellas cosas para nuestro beneficio y dicha. (2T:586-589)

Debemos dedicar ciertos períodos al descanso, a la recreación y a la contemplación. (MS 60, 1894)

 De un discurso pronunciado en ocasión de una reunión recreativa al aire libre, junto al Lago Gaguac, Michigan. (221)