Junio 13 – CONFIANZA EN DIOS – Mi Vida Hoy

La verdadera felicidad se encuentra solamente al ser buenos y al hacer el bien. El gozo más puro y elevado corona a los que cumplen fielmente los deberes que se les han encomendado…

A todos, Cristo ha asignado la obra del ministerio. El es el Rey de gloria; con todo dijo: “El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” Él es la Majestad de los cielos; sin embargo, voluntariamente consintió en venir a esta tierra para realizar toda la obra que el Padre le encomendó. El ennobleció el trabajo. Para dejar ejemplo de laboriosidad, efectuó trabajo manual siguiendo el oficio de carpintero. Teniendo pocos años va hacía su parte para sostener la familia. El comprendía que formaba parte de la misma, y llevaba las responsabilidades que le correspondían con buena voluntad.

Los niños y jóvenes deberían complacerse en aliviar las preocupaciones de sus padres, manifestando un interés generoso en el hogar. Al aceptar alegremente las responsabilidades que les incumban, recibirán una preparación que los capacitará para ocupar puestos de confianza y utilidad. Cada año deben realizar progresos firmes desprendiéndose gradual pero seguramente de la inexperiencia de la niñez y adquiriendo la experiencia del hombre y la mujer hechos. Al llevar a cabo las sencillas obligaciones del hogar, los niños y las niñas echan los cimientos de la excelencia mental, moral y espiritual. (YI, 05-12-1901)

Algunos creen que las riquezas y la ociosidad son bendiciones en sí mismas; pero los que siempre están ocupados y que cumplen gozosamente sus tareas cotidianas, son los más dichosos y gozan de mejor salud que nadie. El cansancio que resulta del trabajo bien organizado les asegura los beneficios de un sueño reparador. La sentencia de que el hombre debe trabajar para ganarse el pan de cada día, y la promesa de felicidad y glorias futuras, provienen del mismo trono, y ambas son bendiciones. (Christian Temperance and Bible Hygiene:97) (174)