• junio 4, 2024

Junio 4 – LA SABIDURÍA Y LA FELICIDAD – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA FELIZ MI VIDA HOY Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia. (Prov.…

 Junio 4 – LA SABIDURÍA Y LA FELICIDAD – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA FELIZ

MI VIDA HOY

Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia. (Prov. 3:13)

La ceremonia  del ungimiento de David… indicó al joven el elevado destino que lo esperaba…A pesar de la elevada posición que iba a ocupar, serenamente siguió con su tarea, satisfecho con aguardar a que se desarrollaran los planes de Dios a su debido tiempo y manera. Tan humilde y sencillo como antes de su ungimiento, el pastorcillo regresó a las colinas, y siguió cuidando y protegiendo sus ovejas como siempre. Pero con nueva inspiración compuso sus melodías y tocó el arpa. Ante él se extendía un paisaje de rica y variada belleza…

David, en pleno goce de su vigor y virilidad, se estaba preparando para ocupar una elevada posición entre los grandes de la tierra. Sus talentos, como preciosos dones de Dios, los empleó para ensalzar la gloria del divino Dador. Las oportunidades que tuvo de dedicarse a la contemplación y meditación le sirvieron para enriquecerlo con la sabiduría y la piedad que le atrajeron el amor de Dios y los ángeles. Mientras contemplaba la perfección de su Creador, más claros conceptos de Dios se formaban en su alma. Se aclararon temas vagos, se allanaron dificultades, se disiparon perplejidades, y cada rayo de nueva luz provocaba un nuevo éxtasis y arrancaba más dulces himnos de devoción para gloria de Dios y del Redentor. El amor que lo impulsaba, las tristezas que lo afligían, los triunfos que lograba, todos eran ternas de interés para su activo cerebro; y al contemplar el amor de Dios en todas las circunstancias providenciales de su vida, su corazón vibraba con adoración y gratitud, su voz entonaba melodías más deliciosas, tocaba su arpa con gozo más exaltado. Así el joven pastor avanzaba de fortaleza en fortaleza, de conocimiento en conocimiento, porque el Espíritu del Señor era sobre él. (PP:597-598) (165)

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