Lunes 3 de febrero – DIOS ES TOTALMENTE BONDADOSO Y JUSTO – EL AMOR DE DIOS POR LA JUSTICIA

EL AMOR DE DIOS POR LA JUSTICIA “Mas alábese en esto el que haya de alabarse: en entenderme y conocerme,…

 Lunes 3 de febrero – DIOS ES TOTALMENTE BONDADOSO Y JUSTO – EL AMOR DE DIOS POR LA JUSTICIA

EL AMOR DE DIOS POR LA JUSTICIA

“Mas alábese en esto el que haya de alabarse: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra, porque estas cosas me agradan, dice Jehová” (Jer. 9: 24).

Lunes: 3 de febrero

DIOS ES TOTALMENTE BONDADOSO Y JUSTO

Dios no se limita a afirmar que ama la justicia y a llamar a las personas a amar y hacer justicia, sino que él mismo ejemplifica perfecta e inquebrantablemente estos rasgos. La Escritura enseña que Dios es totalmente santo, fiel, justo y amoroso. Dios solo y siempre hace lo que es amoroso, recto y justo. Él nunca hace algo malo.

Lee Deuteronomio 32: 4 y Salmo 92: 15. ¿Qué enseñan estos pasajes acerca de la fidelidad y la justicia de Dios?

 

Deuteronomio 32: 4

Él es la Roca, cuya obra es perfecta,Porque todos sus caminos son rectitud;Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él;Es justo y recto.

Salmo 92: 15

15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto,Y que en él no hay injusticia.

Estos y muchos otros pasajes declaran que Dios es justo y amoroso: “En él no hay injusticia” (Sal. 92: 15, compara con Sal. 25: 8; 129: 4). “Jehová es justo […] no cometerá iniquidad; cada mañana, al despuntar el día, emite sin falta su juicio; pero el perverso no conoce la vergüenza” (Sof. 3: 5). Observa el contraste directo entre el carácter de Dios y el de quienes aman la injusticia.

Dios sabe qué es lo mejor para todos, quiere lo mejor para todos y trabaja continuamente para lograrlo.

Lee Salmo 9: 7 y 8; y 145: 9 al 17. ¿Qué enseñan estos versículos acerca de Dios?

 

Salmo 9: 7-8

Pero Jehová permanecerá para siempre;Ha dispuesto su trono para juicio. Él juzgará al mundo con justicia,Y a los pueblos con rectitud.

 

Salmo 145: 9-17

Bueno es Jehová para con todos, Y sus misericordias sobre todas sus obras. 10 Te alaben, oh Jehová, todas tus obras, Y tus santos te bendigan. 11 La gloria de tu reino digan, Y hablen de tu poder, 12 Para hacer saber a los hijos de los hombres sus poderosos hechos, Y la gloria de la magnificencia de su reino. 13 Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones. 14 Sostiene Jehová a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos. 15 Los ojos de todos esperan en ti, Y tú les das su comida a su tiempo. 16 Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente. 17 Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras.

El Dios de la Biblia es “juez justo” (Sal. 7: 11) y en él no habita el mal (Sal. 5: 4). Como enseña 1 Juan 1: 5: “Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él”. De hecho, Dios no solo es perfectamente bueno, sino que también, según Santiago 1: 13: “No puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie” (compara con Hab. 1: 13).

En todo esto, la bondad y la gloria de Dios están indisolublemente conectadas. Mientras que muchos idolatran el poder, Dios es todopoderoso, pero solo ejerce su poder de forma justa y amorosa. No es coincidencia que cuando Moisés le pidió: “Te ruego que me muestres tu gloria”, Dios haya respondido: “Haré pasar toda mi bondad delante de tu rostro” (Éxo. 33: 18, 19).

¿Por qué un Dios tan bueno permite tanta maldad en este mundo? Comparte tu respuesta en clase.

Comentarios Elena G.W

Se nos señala la brevedad del tiempo para estimularnos a buscar la justicia y convertir a Cristo en nuestro Amigo. Pero este no es el gran motivo. Tiene sabor a egoísmo. ¿Es necesario que se nos señalen los terrores del día de Dios para compelimos por el miedo a obrar correctamente? Esto no debería ser así. Jesús es atractivo. Está lleno de amor, misericordia y compasión. Se propone ser nuestro Amigo, caminar con nosotros en todos los ásperos caminos de la vida. Os dice: Yo soy el Señor tu Dios; camina junto a mí y llenaré de luz tu camino. Jesús, la Majestad del cielo, se propone elevar al compañerismo consigo a los que acuden a él con sus cargas, sus flaquezas y sus preocupaciones. Los hará sus amados hijos, y finalmente les dará una herencia de más valor que el imperio de los reyes, una corona de gloria más preciosa que cualquiera que haya ceñido la frente del más exaltado monarca terreno… Tenemos el privilegio de caminar diariamente cerca de Jesús, con serenidad y felicidad (A fin de conocerle, p. 319).

¿Cómo llegaremos a conocer por nosotros mismos la bondad y el amor de Dios? El salmista nos dice —no escuchar y saber, leer y saber, creer y saber, sino— «Gustad y ved que es bueno Jehová». Salmo 34:8.

En vez de confiar en la palabra de otra persona, gustad por vosotros mismos.

La experiencia es conocimiento derivado del experimento. Lo que se necesita ahora es religión experimental. «Gustad y ved que es bueno Jehová». Algunos sí, un gran número (de personas) tienen un conocimiento teórico de la verdad religiosa, pero nunca han sentido el poder renovador de la gracia divina en sus propios corazones. [D]escuidan las oportunidades más preciosas de hacer las paces con Dios…

Nunca han gustado y aprendido por experiencia propia que es bueno Jehová (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 205).

Por el gozo que le fue propuesto, Cristo soportó la cruz… murió en la cruz como sacrificio por el mundo, y gracias a este sacrificio tenemos acceso a la mayor bendición que Dios pudiera haber derramado: el don del Espíritu Santo. Esta bendición es para todos los que reciban a Cristo. El mundo caído es el campo de batalla donde se lleva a cabo el mayor conflicto que el universo celestial y los poderes terrenales hayan observado jamás. Fue designado como el escenario donde se pelearía la batalla colosal entre el bien y el mal, entre el cielo y el infierno. En este conflicto cada ser humano tiene una parte que desarrollar. Nadie puede mantenerse en un terreno neutral. Los seres humanos tienen que aceptar o rechazar al Redentor del mundo. Todos son testigos, en favor de Cristo o en contra de él. Cristo llama a los que se han alistado bajo su estandarte para que se empeñen en el conflicto con él como soldados fieles, para que puedan heredar la corona de la vida. Han sido adoptados como hijos e hijas de Dios (Exaltad a Jesús, p. 247).

Elena G.W

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