Mayo 21 – EL VESTIDO ADECUADO – Mi Vida Hoy

Nuestra indumentaria, si bien modesta y sencilla, debe ser de buena calidad, de colores apropiados, y servible. Deberíamos escogerla por su durabilidad más que por la ostentación. Debe sernos de abrigo y protección. La mujer prudente descrita en los Proverbios “no tendrá temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles”.

Nuestra ropa debe ser limpia. El desaseo en el vestir es contrario a la salud, y por lo tanto perjudicial al cuerpo y al alma…En todos respectos debemos vestir conforme a la higiene que todas las cosas,” Dios quiere que “estemos en salud;” salud del cuerpo y del alma. Debemos colaborar con Dios para asegurar la salud del alma y del cuerpo. Ambas se benefician del vestido higiénico.

Este debe tener la donosura, la belleza y las cualidades propias de la sencillez natural. Cristo nos ha prevenido contra el orgullo de la vida, pero no contra su gracia y su belleza natural. Nos llama la atención sobre las flores del campo, sol, los lirios de tan significativa pureza, y dice: “Ni aun Salomón con tala su gloria fue vestido así como uno de ellos”. Así, por medio de las cosas de la naturaleza, Cristo nos enseña cuál es la belleza que el cielo aprecia, la gracia modesta, la sencillez, la pureza, la cualidad apropiada que harán nuestro atavío agradable a Dios. (MC:270)

La salud perfecta depende de que la circulación también lo sea. Se debe dar atención especial a las extremidades, de modo que estén tan protegidas como el pecho y la región del corazón. (2T:531)

Nuestras hermanas deben vestirse con sencillez como muchas lo hacen. Su ropa debe ser de buen género, durable, modesto, y adecuado a la edad. El asunto del vestido no debe llenarles la cabeza. (Carta 19, 1897) (150)