Y el rey habló con ellos, y no fue hallado entre todos ellos otro como Daniel, Ananías, Misael y Azarías: Y en todo negocio de sabiduría e inteligencia que el rey les demandó, hállalos diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino.
Durante los tres años de aprendizaje, Daniel y sus compañeros practicaron hábitos de abstinencia, y mantuvieron su fidelidad a Dios y su constante dependencia de su poder. Cuando llegó el momento de poner a prueba su capacidad y conocimientos frente al rey, fueron sometidos a un examen junto con otros candidatos al servicio del reino…Su agudeza, su lenguaje exacto y escogido, sus amplios conocimientos, daban fe de la fuerza incomparable y el vigor de su capacidad intelectual…
Dios siempre honra a los justos. Los jóvenes más promisorios de todos los países sometidos por el gran conquistador se habían reunido en Babilonia. Con todo, en medio de ellos, los cautivos hebreos no tenían rival. El porte erguido, el paso firme y elástico, el semblante abierto, los sentidos despiertos, el aliento puro, todo eso era la insignia de la nobleza con que la naturaleza honra a los que obedecen sus leyes…
Entre los fascinantes atractivos de la lujosa corte de Babilonia ellos permanecieron firmes. Los jóvenes de la actualidad están cercados de tentaciones que los quieren arrastrar a la complacencia propia. Especialmente en las grandes ciudades toda clase de placeres sensuales resulta fácil y tentadora. Los que, como Daniel, se nieguen a contaminarse, cosecharán la recompensa de los hábitos temperantes…
La claridad mental, la firmeza de propósito, la capacidad de adquirir conocimientos y de resistir la tentación que manifestaba Daniel, se debían en gran parte a la sencillez de su régimen alimenticio, unido a su vida de oración…
Manteneos firmes con la fuerza viril y plena que Dios os ha dado…Dios os recompensará con nervios serenos, cerebro agudo, sano juicio y claras percepciones. Los jóvenes de hoy, que sustentan principios firmes e inconmovibles, gozarán de salud de cuerpo, mente y alma. (YI, 09-07-1903) (152)