• mayo 28, 2024

Mayo 28 – LOS DICHOS SUAVES SON BUEN REMEDIO – Mi Vida Hoy

TEMA: SALUD PERFECTA MI VIDA HOY Panal de miel son los dichos suaves: suavidad al alma y medicina a los…

 Mayo 28 – LOS DICHOS SUAVES SON BUEN REMEDIO – Mi Vida Hoy

TEMA: SALUD PERFECTA

MI VIDA HOY

Panal de miel son los dichos suaves: suavidad al alma y medicina a los huesos. (Prov. 16:24)

Las palabras bondadosas, alegres y alentadoras resultarán mucho más eficaces que las medicinas más poderosas. Infundirán ánimo al corazón de la abatida y desanimada esposa, y la alegría infundida a la familia por los actos y las palabras de bondad, recompensarán diez veces el esfuerzo hecho. El esposo debiera recordar que gran parte de la carga de educar a sus hijos recae sobre la madre, y que ella tiene una gran influencia en cuanto a modelar sus mentalidades. Esto debe inducirle a manifestar los sentimientos más tiernos, y a aliviar con cuidado sus cargas. Debe alentarla a apoyarse sobre sus amplios afectos, y a dirigir sus pensamientos hacia el Cielo, donde hay fuerza, paz y un descanso final para los cansados. (3TS:41-42)

La bondad y la amable cortesía que él le demuestre será para ella precioso aliento, y la felicidad que él sepa comunicarle le traerá gozo y paz a su propio corazón. (MC:354)

El símbolo más bello del cielo es un hogar presidido por el Señor…Se debe reprimir cualquier cosa que mancille la paz y unidad de la familia, y se debe cultivar la bondad y el amor. (ST, 20-06-1911)

El hogar debe ser un lugar en que habiten la alegría, la cortesía y el amor;  allí donde residan estas gracias, allí también residirán la felicidad y la paz. (MC:372)

Aquellos que están empeñados en la batalla de la vida en condiciones de desigualdad, pueden ser refrigerados, fortalecidos y alentados por las pequeñas atenciones que no cuestan nada. Las palabras bondadosas pronunciadas con sencillez, las pequeñas atenciones hechas sin ostentación, —barrerán las nubes de tentaciones que se ciernen sobre el horizonte del alma. (MS 61, 1900)

Bajo la influencia de la mansedumbre, la bondad y la amabilidad, se crea una atmósfera que sana y no destruye. (Carta 320, 1908) (157)

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