• noviembre 14, 2024

Noviembre 14 – RETÉN LO QUE TIENES – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA VICTORIOSA MI VIDA HOY Retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona. (Apoc. 3:11) En…

 Noviembre 14 – RETÉN LO QUE TIENES – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA VICTORIOSA

MI VIDA HOY

Retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona. (Apoc. 3:11)

En un momento se pueden tomar decisiones que fijen nuestro destino para siempre… Pero recordemos que se necesitará la obra de toda una vida para recuperar lo que se perdió en un momento de irreflexión por ceder a la tentación…

Mediante un acto momentáneo de la voluntad podéis colocaros en manos de Satanás; pero se necesitará más que un acto tal para romper sus cadenas y alcanzar una vida más elevada y santificada. Es posible formar el propósito e iniciar la obra; pero la culminación de la misma exigirá arduo trabajo y tiempo y perseverancia, paciencia y sacrificio. El hombre que voluntariamente se aparta de Dios bajo el pleno resplandor de la luz, descubrirá, cuando desee afinar su rostro para volver, que en su sendero han crecido espinas y no debe sorprenderse o desanimarse si se ve obligado a seguir un largo viaje con los pies doloridos y sangrantes. La evidencia más temible y dolorosa de la caída de mi hombre que ha vivido una vida mejor, es el hecho de que es tan difícil volver. El camino de regreso se puede recorrer solamente merced a una lucha recia librada pulgada por pulgada y hora tras hora…

Los que quieran ganar el cielo empeñarán sus más nobles esfuerzos y trabajarán con abnegación, para poder cosechar el fruto de la brega. Hay una mano que abrirá de par en par las puertas del Paraíso frente a los que soportaron la prueba de la tentación y mantuvieron buena conciencia abandonando el mundo, sus honores y halagos por amor a Cristo, así ante los hombres y aguardando con toda paciencia hasta que Jesús los confesara ante su Padre y los santos ángeles. (NL, Vol. 1, Nº 24)

Conservad sensible la conciencia para poder percibir el más débil susurro de la voz que habla como jamás nadie habló. (MS 121, 1898) (333)

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