• noviembre 30, 2024

Noviembre 30 – LAS PROMESAS DE DIOS – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA VICTORIOSA MI VIDA HOY Cantad a Jehová, vosotros sus santos, y celebrad la memoria de su santidad.…

 Noviembre 30 – LAS PROMESAS DE DIOS – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA VICTORIOSA

MI VIDA HOY

Cantad a Jehová, vosotros sus santos, y celebrad la memoria de su santidad. Porque un momento será su furor; más en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría. (Salmo 30:4-5)

Borrar las promesas divinas de la Palabra sería como eliminar el sol del cielo. No habría nada que alegrara nuestra experiencia religiosa. Dios ha sembrado sus promesas en su Palabra para inducirnos a tener fe en él. Con esas promesas descorre el velo de la eternidad, permitiéndonos apreciar un destello del indescriptible y eterno peso de gloria que aguarda al vencedor. Por lo tanto, reposemos en el Señor. Alabémosle por habernos hecho tan gloriosa revelación de sus propósitos.

En toda la extensión de nuestro sendero Dios siembra las flores de promesa para iluminar y embellecer nuestro viaje. Pero muchos se niegan a recoger esas flores, y juntan en cambio las espinas y abrojos. A cada paso lloran y gimen, cuando podrían gozarse en el Señor porque él embelleció tanto el camino que conduce al cielo.

Cuando contemplamos las promesas de Dios podemos hallar consuelo, esperanza y gozo, porque aquéllas constituyen las palabras del Infinito. Para apreciar con propiedad esas preciosas promesas debemos estudiarlas cuidadosamente, y examinarlas con detenimiento, ¡Cuánto más gozo podríamos disfrutar en la vida, cuánta más bondad infundiríamos a nuestro carácter si estuviéramos dispuestos a apropiarnos de esas promesas! Al andar por el camino que lleva a la altura hablemos de las bendiciones esparcidas por la senda. Al pensar en las mansiones que Cristo está preparándonos, olvidamos las mezquinas molestias que afrontamos todos los días. Nos parece respirar d aire de la campiña celestial hacia donde nos y nos sentimos serenados y confortados…Honremos a Dios entretejiendo más elementos del mundo celestial y de Cristo en nuestra vida. (YI, 23-01-1902)

Las infalibles promesas de Dios mantendrán vuestro corazón en perfecta paz. (Carta 27, 1886) (350)

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *