• octubre 19, 2024

Octubre 19 – CRISTO ES MI EJEMPLO PERFECTO – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA REVERENTE MI VIDA HOY Porque para esto sois llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos…

 Octubre 19 – CRISTO ES MI EJEMPLO PERFECTO – Mi Vida Hoy

TEMA: UNA VIDA REVERENTE

MI VIDA HOY

Porque para esto sois llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas: el cual no hizo pecado; ni fue hallado engaño en su boca. (1 Pedro 2:21-22)

Cristo es nuestro ejemplo en todas las cosas. Dada la providencia divina, pasó sus primeros años en Nazaret, cuyos habitantes eran tan depravados que él estaba constantemente expuesto a las tentaciones, y tenía que mantenerse en guardia a fin de permanecer puro y sin mancha en medio de tanto pecado e impiedad. Cristo no escogió ese pueblo. Fue su padre quien lo eligió, para que su carácter fuera sometido a diversas pruebas. Los primeros años de la vida de Cristo estuvieron sometidos a rígidas pruebas vicisitudes y luchas, con el propósito de que desarrollara el carácter perfecto que lo convirtió en el perfecto ejemplo para niños, jóvenes y adultos

La vida de Cristo estaba destinada a demostrar que la pureza, estabilidad y firmeza de principios no dependen de que la vida esté libre de tribulaciones, pobreza y adversidad. Cristo soportó sin murmurar las pruebas y privaciones de que tantos jóvenes se quejan. Y esta disciplina es justamente lo que necesitan los es lo que les conferirá firmeza de carácter y que los asemejará a Cristo, fortaleciéndoles el espíritu para resistir a la tentación. Si se apartan de la influencia de los que tratarían de extraviarlos y corromperlos, no serán derrotados por las trampas satánicas. Mediante la oración cotidiana recibirán sabiduría y gracia de Dios para soportar las luchas y hacer frente a la árida realidad de la vida, y triunfar sobre todas ellas. La fidelidad y serenidad mental se pueden conservar solamente merced a la oración y una actitud de alerta. La vida de Cristo fue un ejemplo de energía perseverante que no se dejaba debilitar por los insultos y el ridículo, por las privaciones o sinsabores…Y precisamente en la medida en que mantengan su integridad de carácter en medio de los desengaños, aumentarán su fortaleza, estabilidad y resistencia y se fortificarán en espíritu. (YI, 03-1872) (306)

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