Sábado 15 de abril – TEMAN A DIOS Y DENLE GLORIA

TEMAN A DIOS Y DENLE GLORIA “ ‘¡Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de…

 Sábado 15 de abril – TEMAN A DIOS Y DENLE GLORIA

TEMAN A DIOS Y DENLE GLORIA

“ ‘¡Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús!’ ” (Apoc. 14:12).

Sábado: 15 de Abril

TEMAN A DIOS Y DENLE GLORIA

El filósofo danés Søren Kierkegaard contó una parábola sobre el tiempo del fin, que decía algo así:

Un incendio estalló entre bastidores en un gran teatro. Un payaso, que había sido parte de la actuación, salió para advertirle a la audiencia: ¡Salgan; el lugar está en llamas! El público pensó que era solo una gran broma, parte del espectáculo, que eso era todo, y solo aplaudía. Él repitió la advertencia: ¡Salgan! ¡Salgan! Pero, cuanto más enfáticamente les advertía, más aplausos recibía. Para Kierkegaard, así es como va a terminar el mundo; es decir, ante el aplauso general de los testigos que creen que es una “broma”.

El fin del mundo, y los acontecimientos que lo preceden, no son una broma. El mundo se enfrenta a la crisis más grave desde el Diluvio. De hecho, el mismo Pedro utiliza la historia del Diluvio como un símbolo del fin y advierte que, así como el mundo antiguo pereció por el agua, en el tiempo del fin, “los cielos desaparecerán con gran estruendo; los elementos serán destruidos por el fuego, y la Tierra y todas sus obras serán quemadas” (2 Ped. 3:10). Como ya se nos advirtió sobre lo que vendrá, ahora tenemos que estar preparados para ello también.

Comentarios Elena G.W

Como Dios reveló su voluntad a los hebreos cautivos, que estaban alejados de las costumbres y prácticas de un mundo que yacía en la iniquidad, así comunicará el Señor la luz del cielo a todos los que aprecian un «Así dice Jehová». A ellos les dará a conocer su voluntad. Dios revelará el significado de su Palabra a quienes estén menos atados a las ideas mundanas, y más alejados de la ostentación, la vanidad, el orgu110 y el amor a la promoción, a quienes se presenten como su pueblo peculiar, celoso de buenas obras; a ellos él revelará el significado de su Palabra. La primera manifestación del poder de Dios dada a los cautivos hebreos demostró la defectuosa sabiduría de los grandes de la Tierra. La sabiduría de los hombres es necedad para Dios. Los magos reconocieron su ignorancia respecto de la Luz antes que el Señor les revelara su suprema sabiduría. Dios mostró que la sabiduría de los agentes humanos que malversaron los talentos que él les había dado era necedad… Nuestra obra ahora es la de iluminar al mundo, en lugar de dar un mensaje de paz y seguridad. Se ha puesto un estandarte en nuestras manos sobre el que está escrito: «Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús». Apocalipsis 14:12. Este es un mensaje claro que produce separación, un mensaje que debe darse con un sonido certero. Ha de alejar a la gente de las cisternas rotas que no contienen agua de la fuente de agua viva (El otro poder, pp. 101, 102). ¿No están sucediendo bastantes cosas en derredor nuestro para mostrarnos los peligros que asedian nuestra senda? Por doquiera vemos náufragos de la humanidad, el culto familiar descuidado, hogares quebrantados. Hay un extraño abandono de los principios buenos, un rebajamiento de la norma de moralidad; están aumentando rápidamente los pecados que atrajeron los juicios de Dios sobre la tierra en ocasión del diluvio y la destrucción de Sodoma por el fuego. Nos estamos acercando al fin. Dios ha soportado largo tiempo la perversidad, pero su castigo no es menos seguro. Apártense de toda iniquidad los que profesan ser la luz del mundo. Vemos manifestado contra la verdad el mismo espíritu que se vio en el tiempo de Cristo. Por falta de argumentos bíblicos, los que anulan la ley de Dios fabricarán mentiras para manchar y ennegrecer a los obreros. Así lo hicieron con el Redentor del mundo; y así harán con quienes le sigan. Serán presentados como verdad informes que no tienen el menor fundamento. Dios ha bendecido a sus hijos que guardan sus mandamientos, y toda la oposición y las mentiras que hayan de arrostrar no harán sino fortalecer a los que defienden con firmeza la fe una vez dada a los santos. Pero si los que profesan ser depositarios de la ley de Dios vienen a ser transgresores de esa ley, el Señor les retirará su cuidado protector, y muchos caerán por la perversidad y la licencia. Entonces nos veremos de veras incapacitados para subsistir delante de nuestros enemigos. Pero si los suyos permanecen separados y distintos del mundo, como linaje que hace justicia, Dios será su defensa, y no habrá armas forjadas contra ellos que prosperen (Testimonios para la iglesia, t. 5, pp. 566, 567).

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *