La verdad refina el gusto y santifica el juicio. Eleva y ennoblece, y realiza silenciosa y constantemente su obra transformadora, hasta que todo el ser está limpio y es hecho un vaso de honra, bajo la operación del Espíritu Santo, para preparar al que recibe la verdad para la sociedad de los ángeles puros y sin pecado…
La verdad como está en Jesús no es fría, sin vida y formal… La verdad está llena de calor, de evidencia de la presencia de Jesús…
Tenemos un mensaje para darlo al mundo. Implica una cruz. Las verdades son desagradables porque requieren la negación del yo y la abnegación. Entonces, cuán esencial es que aquellos que llevan la verdad, cuando hablan fielmente la verdad, demuestren mediante cada palabra y acto que el amor de Cristo los mueve. La verdad es . siempre agradable, y aquellos que viven la verdad como está en Jesús deberían estudiar cómo presentarla, de modo que aparezca su hermosura (Nuestra elevada vocación, 28 de enero, p. 36).
«No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis». Juan 14:13.
Por largo tiempo hemos esperado el retorno del Señor. Pero la promesa es, de todos modos, segura. Pronto estaremos en nuestro hogar prometido. Allí Jesús nos pastoreará junto al río de la vida que sale del trono de Dios y nos explicará las tenebrosas providencias a través de las cuales nos condujo para perfeccionar nuestros caracteres. Allí contemplaremos con clara visión las bellezas del Edén restaurado. Echando a los pies del Redentor las coronas que ha puesto sobre nuestras sienes, y tocando las arpas doradas, henchiremos el cielo entero con la alabanza debida al que está sentado sobre el trono (Testimonios para la iglesia, t. 8, p. 265).
El mundo se está preparando para su destrucción. Dios no soportará mucho más a los pecadores. Deben beber de la copa de su ira sin mezcla de misericordia. Los que serán herederos de Dios, y coparticipantes con Cristo de la herencia inmortal, serán peculiares, y serán tan peculiares que Dios colocará una marca sobre ellos para indicar que le pertenecen completamente. ¿Pensáis vosotros que Dios será honrado y reconocerá a un pueblo que esté tan mezclado con el mundo que solamente se diferencie de ellos de nombre? Leed nuevamente Tito 2:13-15. Pronto se sabrá quiénes están de parte del Señor, y quiénes no se avergüenzan de Jesús. Los que carecen de valor moral para tomar conscientemente su posición frente a los incrédulos, para dejar las modas del mundo e imitar la vida abnegada de Cristo, se avergüenzan de él y no aman su ejemplo (Testimonios para la iglesia, t. l, p. 259).