Viernes 24 de mayo – PARA ESTUDIAR Y MEDITAR – LUZ DESDE EL SANTUARIO

LUZ DESDE EL SANTUARIO “Lo principal de lo que venimos diciendo es que tenemos un Sumo Sacerdote que se sentó…

 Viernes 24 de mayo – PARA ESTUDIAR Y MEDITAR – LUZ DESDE EL SANTUARIO

LUZ DESDE EL SANTUARIO

“Lo principal de lo que venimos diciendo es que tenemos un Sumo Sacerdote que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en el cielo; y es ministro del santuario, de aquel verdadero santuario que levantó el Señor y no el hombre” (Heb. 8:1, 2).

Viernes: 24 de mayo

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

Observa cómo se describe la obra de Jesús por nosotros en el Juicio y nuestro papel: “Jesús no disculpa sus pecados, pero muestra su arrepentimiento y fe, y reclamando el perdón para ellos levanta sus manos heridas ante el Padre y los santos ángeles y dice: ‘Los conozco por nombre. Los he grabado en las palmas de mis manos’. ‘Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios’ (Sal. 51:17). Y al acusador de su pueblo le dice: ‘Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda’ ” (Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 538).

“El hecho de que los hijos reconocidos de Dios están representados como de pie delante del Señor con ropas inmundas debe inducir a todos los que profesan su nombre a sentir humildad y a escudriñar profundamente su corazón. Los que están de veras purificando su alma y obedeciendo la verdad tendrán una muy humilde opinión de sí mismos. Cuanto más de cerca vean el carácter sin mancha de Cristo, mayor será su deseo de ser transformados a su imagen, y menos pureza y santidad verán en sí mismos. Pero, aunque debemos comprender nuestra condición pecaminosa, debemos fiar en Cristo como nuestra justicia, nuestra santificación y redención. No podemos contestar las acusaciones de Satanás contra nosotros. Solo Cristo puede presentar una intercesión eficaz en nuestro favor. Él puede hacer callar al acusador con argumentos que no se basan en nuestros méritos, sino en los suyos” (Elena de White, Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 446).

“Estamos viviendo ahora en el gran Día de la Expiación. Cuando en el servicio típico el sumo sacerdote hacia la expiación por Israel, todos debían afligir sus almas por medio del arrepentimiento de sus pecados y la humillación ante el Señor, si no querían verse separados del pueblo. De la misma manera, todos los que desean que sus nombres sean conservados en el Libro de la Vida deben ahora, en los pocos días que les quedan de este tiempo de gracia, afligir sus almas ante Dios con verdadero arrepentimiento y dolor por sus pecados” (Elena de White, El conflicto de los siglos, pp. 543, 544).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. ¿Qué emociones se suscitan al pensar que Jesús levanta sus manos heridas por nosotros ante el Padre? ¿Por qué es esta nuestra única esperanza en el Juicio?

  2. Estamos viviendo en el Día de la Expiación. La Expiación es la obra de Dios para salvar a los pecadores perdidos. Entonces, ¿por qué debería ser una excelente noticia dedicar algún día a la obra de Dios en favor de la salvación de los pecadores?

  3. Observa la cita de Elena de White que se encuentra arriba: “Solo Cristo puede presentar una intercesión eficaz en nuestro favor. Él puede hacer callar al acusador con argumentos que no se basan en nuestros méritos, sino en los suyos”. ¿Cómo puedes hacer tuya esta esperanza?

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