Jueves 1 de febrero – PARA QUE LOS JUSTOS NO SEAN TENTADOS – CÓMO CANTAR LA CANCIÓN DEL SEÑOR EN TIERRA EXTRAÑA

CÓMO CANTAR LA CANCIÓN DEL SEÑOR EN TIERRA EXTRAÑA “¿Cómo habíamos de cantar canción del Señor en tierra extraña?” (Sal.…

 Jueves 1 de febrero – PARA QUE LOS JUSTOS NO SEAN TENTADOS – CÓMO CANTAR LA CANCIÓN DEL SEÑOR EN TIERRA EXTRAÑA

CÓMO CANTAR LA CANCIÓN DEL SEÑOR EN TIERRA EXTRAÑA

“¿Cómo habíamos de cantar canción del Señor en tierra extraña?” (Sal. 137:4).

Jueves: 1 de febrero

PARA QUE LOS JUSTOS NO SEAN TENTADOS

Lee Salmos 37:1 y 8; 49:5 al 7; 94:3 al 7; y 125:3. ¿A qué lucha se enfrenta el salmista?

 

Salmos 37:1 y 8

1 No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.

Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.

 

Salmos 49:5-7

¿Por qué he de temer en los días de adversidad, Cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare? Los que confían en sus bienes, Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan, Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate

 

Salmos 94:3-7

¿Hasta cuándo los impíos, Hasta cuándo, oh Jehová, se gozarán los impíos? ¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras, Y se vanagloriarán todos los que hacen iniquidad? A tu pueblo, oh Jehová, quebrantan, Y a tu heredad afligen. A la viuda y al extranjero matan, Y a los huérfanos quitan la vida. Y dijeron: No verá JAH, Ni entenderá el Dios de Jacob.

 

Salmos 125:3

Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; No sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad.

Estos salmos lamentan la prosperidad actual de los impíos y el desafío que este hecho plantea a los justos. Los impíos no solo prosperan, sino a veces además desprecian abiertamente a Dios y oprimen a otros. Lo desconcertante es que, mientras que “la vara de la impiedad” (Sal. 125:3) domina al mundo, el “cetro de justicia” (Sal. 45: 6) parece fracasar. Entonces, ¿por qué no rendirse y aceptar el mal, como hacen otros?

Lee Salmo 73:1 al 20 y 27. ¿Qué ayuda al salmista a superar la crisis? ¿Cuál es el fin de los que confían en cosas vanas? (Ver también 1 Ped. 1:17).

 

Salmo 73:1-20 y 27

1 Ciertamente es bueno Dios para con Israel, Para con los limpios de corazón. En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos. Porque no tienen congojas por su muerte, Pues su vigor está entero. No pasan trabajos como los otros mortales, Ni son azotados como los demás hombres. Por tanto, la soberbia los corona; Se cubren de vestido de violencia. Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos del corazón. Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia; Hablan con altanería. Ponen su boca contra el cielo, Y su lengua pasea la tierra. 10 Por eso Dios hará volver a su pueblo aquí, Y aguas en abundancia serán extraídas para ellos. 11 Y dicen: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo? 12 He aquí estos impíos, Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. 13 Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, Y lavado mis manos en inocencia; 14 Pues he sido azotado todo el día, Y castigado todas las mañanas. 15 Si dijera yo: Hablaré como ellos, He aquí, a la generación de tus hijos engañaría. 16 Cuando pensé para saber esto, Fue duro trabajo para mí, 17 Hasta que entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos. 18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer. 19 ¡Cómo han sido asolados de repente! Perecieron, se consumieron de terrores. 20 Como sueño del que despierta, Así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia.

27 Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán; Tú destruirás a todo aquel que de ti se aparta.

 

1 Pedro 1:17

17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;

Cuando el salmista de Salmo 73 seguía enfocado en la iniquidad actual del mundo, era incapaz de ver el panorama completo desde el punto de vista de Dios. El problema que la prosperidad del mal planteaba a su fe era abrumador; además, creía que su argumento sobre la inutilidad de la fe se basaba en la realidad.

Sin embargo, Salmo 73 muestra que “estas cosas se burlan de los que ignoran el primer versículo de este salmo, que es el resumen de todo el salmo: ‘Dios es realmente bueno con Israel, con los limpios de corazón’” (Johannes Bugenhagen, Reformation Commentary on Scripture [Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2018], p. 11).

El salmista es conducido al Santuario, el lugar del gobierno soberano de Dios, y allí se le recordó que el “hoy” es solo una pieza del mosaico, y que debe considerar el “fin”, cuando los impíos enfrentarán el Juicio de Dios. El hecho de que el salmista comprendiera esta verdad en el Santuario y confesara su insensatez anterior demuestra que la realidad solo puede captarse con discernimiento espiritual y no mediante la lógica humana.

¿Te consuela la promesa del juicio de Dios sobre el mundo y sobre toda su maldad, cuando hoy tanta maldad queda impune?

Comentarios Elena G.W

Muchos procuran hacerse un cielo adquiriendo riquezas y poder. «Hablan con maldad de hacer violencia; hablan con altanería» (Salmo 73:8), pisotean los derechos humanos, y desprecian la autoridad divina. Podrán los orgullosos ejercer momentáneamente gran poder y tener éxito en todas sus empresas; pero al fin solo encontrarán desilusión y miseria.

El tiempo de la investigación de Dios ha llegado. El Altísimo descenderá para ver lo que los hijos de los hombres han construido. Su poder soberano se revelará; las obras del orgullo humano serán abatidas. «Desde los cielos miró Jehová; vio a todos los hijos de los hombres: desde la morada de su asiento miró sobre todos los moradores de la tierra». «Jehová hace nulo el consejo de las gentes, y frustra las maquinaciones de los pueblos. El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones». Salmo 33:13, 14, 10, 11 (Historia de los patriarcas y profetas, p. 116).

El futuro nos depara grandes acontecimientos, y deseamos invitar al pueblo para que abandone su indiferencia y se prepare para ese día… No tenemos que abandonar ahora nuestra confianza, sino tener una firme seguridad, más firme que nunca antes. Hasta ahora nos ha ayudado el Señor, y nos ayudará hasta el fin. Contemplaremos las monumentales columnas, recuerdos de lo que el Señor ha hecho por nosotros, para consolarnos y salvarnos de la mano del destructor.

Debemos recordar con nitidez cada lágrima nuestra que el Señor ha enjugado, cada dolor que ha calmado, cada ansiedad que ha eliminado, cada temor que ha disipado, cada necesidad que ha satisfecho, cada misericordia concedida, y así fortalecernos para lo que aún nos espera delante en el peregrinaje (This Day With God, p. 58; parcialmente en Cada día con Dios, p. 56).

Desde el pesebre hasta la cruz, la vida de Jesús fue una vocación de entrega de sí mismo, y de participación en los sufrimientos. Reveló los propósitos de los hombres. Jesús vino con la verdad del cielo, y todos los que escucharon la voz del Espíritu Santo fueron atraídos a él. Los que se adoraban a sí mismos pertenecían al reino de Satanás. En su actitud hacia Cristo, todos iban a demostrar en qué lado estaban. Y así cada uno pronuncia juicio sobre sí mismo.

En el día del juicio final, cada alma perdida comprenderá la naturaleza de su propio rechazamiento de la verdad. Se presentará la cruz y toda mente que fue cegada por la transgresión verá su verdadero significado. Ante la visión del Calvario con su Víctima misteriosa, los pecadores quedarán condenados. Toda excusa mentirosa quedará anulada. La apostasía humana aparecerá en su odioso carácter. Los hombres verán lo que fue su elección. Toda cuestión de verdad y error en la larga controversia quedará entonces aclarada. A juicio del universo, Dios quedará libre de toda culpa por la existencia o continuación del mal (El Deseado de todas las gentes, p. 40).

Elena G.W

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