Martes 2 de enero – UN CÁNTICO PARA CADA ETAPA – CÓMO LEER SALMOS

CÓMO LEER SALMOS “Después les dijo: ‘Estas son las palabras que les hablé cuando estaba aún con ustedes; que era…

 Martes 2 de enero – UN CÁNTICO PARA CADA ETAPA – CÓMO LEER SALMOS

CÓMO LEER SALMOS

“Después les dijo: ‘Estas son las palabras que les hablé cuando estaba aún con ustedes; que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos’. Entonces les abrió el sentido, para que entendiesen las Escrituras” (Luc. 24:44, 45).

Martes: 2 de enero

UN CÁNTICO PARA CADA ETAPA

Lee Salmos 3; 33:1 al 3; y 109:6 al 15. ¿Qué diferentes facetas de la experiencia humana transmiten estos salmos?

 

Salmos 3

1 ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Selah Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. Selah Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba. No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí. Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; Los dientes de los perversos quebrantaste. La salvación es de Jehová; Sobre tu pueblo sea tu bendición. Selah

 

Salmos 33:1-3

1 Alegraos, oh justos, en Jehová; En los íntegros es hermosa la alabanza. Aclamad a Jehová con arpa; Cantadle con salterio y decacordio. Cantadle cántico nuevo; Hacedlo bien, tañendo con júbilo.

 

Salmos 109:6-15

Pon sobre él al impío, Y Satanás esté a su diestra. Cuando fuere juzgado, salga culpable; Y su oración sea para pecado. Sean sus días pocos; Tome otro su oficio. Sean sus hijos huérfanos, Y su mujer viuda. 10 Anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; Y procuren su pan lejos de sus desolados hogares. 11 Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene, Y extraños saqueen su trabajo. 12 No tenga quien le haga misericordia, Ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos. 13 Su posteridad sea destruida; En la segunda generación sea borrado su nombre. 14 Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres, Y el pecado de su madre no sea borrado. 15 Estén siempre delante de Jehová, Y él corte de la tierra su memoria,

Los salmos hacen que la comunidad creyente sea consciente de toda la gama de la experiencia humana y demuestran que los creyentes pueden adorar a Dios en todas las etapas de la vida. En ellos, vemos lo siguiente:

(1) Himnos que engrandecen a Dios por su majestad y poder en la Creación, por su gobierno soberano, su juicio y su fidelidad. (2) Salmos de acción de gracias que expresan profunda gratitud por las abundantes bendiciones de Dios. (3) Lamentaciones, que son clamores sinceros a Dios para que nos libre de los problemas. (4) Salmos sapienciales, que brindan orientaciones prácticas para una vida recta. (5) Salmos regios, que señalan a Cristo, que es el Rey soberano y Libertador del pueblo de Dios. (6) Salmos históricos, que recuerdan el pasado de Israel y destacan la fidelidad de Dios y la infidelidad de Israel, para enseñar a las generaciones venideras a no repetir los errores de sus antepasados, sino a confiar en Dios y permanecer fieles a su Pacto.

La poesía de los salmos evidencia un poder singular para captar la atención de los lectores. Aunque algunos de estos recursos poéticos se pierden en la traducción, en nuestra lengua materna todavía podemos apreciar muchos de ellos.

  1. Paralelismo: consiste en combinar palabras, frases o pensamientos construidos en forma simétrica. El paralelismo nos ayuda a comprender el significado de las partes correspondientes. Por ejemplo: “¡Alaba, alma mía, al Señor, y alabe todo mi ser su santo nombre!” (Sal. 103:1). En este paralelismo, “alma mía” es “todo mi ser”.

  2. Imágenes: utilizan el lenguaje figurado para apelar con fuerza a los sentidos físicos de los lectores (por ejemplo, el refugio de Dios se describe como la sombra de [sus] alas” (Sal. 17:8).

  3. Merismo: expresa la totalidad mediante un par de partes contrastantes. “Día y noche clamo a ti” denota clamar sin cesar (Sal. 88:1; énfasis añadido).

  4. Juegos de palabras: emplean el sonido de los términos para elaborar un ingenio verbal y resaltar un mensaje espiritual. En el Salmo 96:4 y 5, las palabras hebreas elohim (‘dioses’) y elilim (‘ídolos’) crean un juego de palabras para transmitir el mensaje de que los dioses de las naciones solo aparentan ser elohim (‘dioses’), pero no son más que elilim (‘ídolos’).

Por último, la palabra selah denota un breve interludio, ya sea para hacer una pausa y reflexionar sobre el mensaje de una sección concreta del salmo o para cambiar el acompañamiento musical (Sal. 61:4).

Comentarios Elena G.W

Los salmos de David pasan por toda la gama de la experiencia humana, desde las profundidades del sentimiento de culpabilidad y condenación de sí hasta la fe más sublime y la más exaltada comunión con Dios. La historia de su vida muestra que el pecado no puede traer sino vergüenza y aflicción, pero que el amor de Dios y su misericordia pueden alcanzar hasta las más hondas profundidades, que la fe elevará el alma arrepentida hasta hacerle compartir la adopción de los hijos de Dios. De todas las promesas que contiene su Palabra, es uno de los testimonios más poderosos en favor de la fidelidad, la justicia y la misericordia del pacto de Dios…

Grandes y gloriosas fueron las promesas hechas a David y a su casa. Eran promesas que señalaban hacia el futuro, hacia las edades eternas, y encontraron la plenitud de su cumplimiento en Cristo (Historia de los patriarcas y profetas, p. 818).

Dios nos habla también en su Palabra. En ella tenemos, en líneas más claras, la revelación de su carácter, de su trato con los hombres y de la gran obra de la redención. En ella se nos presenta la historia de los patriarcas, profetas y otros hombres santos de la antigüedad. Ellos estaban sujetos “a las mismas debilidades que nosotros.” Santiago 5:17. Vemos cómo lucharon entre descorazonamientos como los nuestros, cómo cayeron bajo tentaciones como hemos caído nosotros y sin embargo cobraron nuevo valor y vencieron por la gracia de Dios, y recordándolos, nos animamos en nuestra lucha por la justicia. Al leer el relato de los preciosos sucesos que se les permitió experimentar, la luz, el amor y la bendición que les tocó gozar y la obra que hicieron por la gracia a ellos dada, el espíritu que los inspiró enciende en nosotros un fuego de santo celo, un deseo de ser como ellos en carácter y de andar con Dios como ellos (El camino a Cristo, pp. 87, 88).

Los que han tenido comunión con los poetas y sabios de la Biblia, y cuyo corazón ha sido conmovido por los hechos gloriosos de los héroes de la fe, saldrán de los ricos campos del pensamiento mucho más puros de corazón y elevados de mente que si se hubieran ocupado en estudiar a los más célebres autores seculares o en contemplar y glorificar las hazañas de los Faraones y Herodes y Césares del mundo…

¡Qué temas de meditación presentan las Sagradas Escrituras a la mente! ¿Dónde pueden hallarse temas de contemplación más elevados? ¿Dónde hay temas tan intensamente interesantes? ¿En qué sentido son todas las investigaciones de la ciencia humana comparables en sublimidad y misterio con la ciencia de la Biblia? ¿Dónde hay algo que así mueva la fuerza del intelecto a un pensamiento profundo y serio?…

“La explicación de tus Palabras ilumina, da inteligencia a los sencillos”. Salmos 119:130. Los ángeles están junto al que escudriña las Escrituras para impresionar e iluminar la mente. El mandato de Cristo dirigido a los discípulos hace mil ochocientos años: “Escudriñad las Escrituras, porque pensáis que en ellas tenéis la vida eterna. Ellas son las que testifican de mí”, Juan 5:39 tiene para nosotros igual fuerza que entonces (Mensajes para los jóvenes, pp. 180-182).

Elena G.W

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