El respeto de Pablo por los hijos como hermanos en la fe (Efe. 6:1–3) agudiza nuestra preocupación por el trato que reciben los hijos en nuestro mundo actual. Las palabras que dirige a los padres (Efe. 6:4) nos invitan a considerar las responsabilidades de los padres. Aplicar el consejo de Pablo a los esclavos (Efe. 6:5–8) y, especialmente, su consejo a los amos (Efe. 6:9), es más desafiante, ya que el entorno social es distante para muchos de nosotros y porque sabemos que la esclavitud, en cualquiera de sus formas, es uno de los mayores males morales y sociales. Aun así, dado que estas son palabras inspiradas y forman parte de las Escrituras, debemos reflexionar sobre cómo aplicarlas hoy. Al igual que los creyentes de Éfeso del siglo I, tenemos el privilegio y la responsabilidad de aplicar los valores del evangelio a nuestras relaciones. Las siguientes preguntas para dialogar están pensadas con el propósito de fomentar esa importante obra.
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
¿Qué significa para los adventistas que el amor por los hijos se identifique como evidencia de “un pueblo bien dispuesto para recibir al Señor”? Lucas 1:17 NVI (citado de Mal. 4:6).
El obvio respeto de Pablo por los hijos sugiere una pregunta perspicaz: ¿Cuál es nuestra responsabilidad de extender el cuidado de Cristo a los hijos que han sufrido violencia, abuso sexual y vergüenza en sus primeros años de vida? En vista de las investigaciones sobre el profundo impacto de las Experiencias Adversas en la Niñez (o ACE, por sus siglas en inglés. Consulta https://www.cdc.gov/spanish/mediosdecomunicacion/comunicados/p_vs_ experiencias_adversas_ninez_110419.html ), ¿cuál es nuestra responsabilidad hacia ellos?
Como una extensión del respeto de Pablo por los hijos y del cuidado de Jesús por ellos, ¿qué responsabilidades tiene la iglesia para educar y proteger a los hijos bajo su cuidado? ¿Qué sistemas y procedimientos deben implementarse para ello?
El consejo de Pablo a los esclavos y a los amos, en Efesios 6:5 al 9, a menudo se aplica a las relaciones entre empleados y patrones. ¿En qué sentido esto podría ser apropiado? ¿Qué peligros se presentan al hacer esto?
La esclavitud continúa siendo una dolorosa realidad en nuestro mundo, con más de 40 millones de personas esclavizadas (según “The Global Slavery Index”, http://www.globalslaveryindex.org/ ). Como personas libres cuyos antepasados espirituales estuvieron firmemente comprometidos con la abolición de la esclavitud, ¿cuáles son nuestras responsabilidades para con estos hijos e hijas de Dios esclavizados mientras le cantamos a Cristo: “Rompe cadenas, liberta a los esclavos, pues en su Nombre no existe opresión” (letra de “Oh, Santa noche”, dominio público)?