8 de Noviembre – Lealtad en Pompeya – Un Rayito De Luz Para Cada Día

“Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, lo halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos…

 8 de Noviembre – Lealtad en Pompeya – Un Rayito De Luz Para Cada Día

“Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, lo halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes lo pondrá” (Mateo 24:46, 47, RVR 95).

En la región de Nápoles, en Italia, se encuentran las ruinas de la antigua ciudad de Pompeya. Era una ciudad romana que se hizo famosa por una tragedia: la erupción del volcán Vesubio. El suceso fue tan repentino y veloz que los pobladores no tuvieron tiempo de escapar, y la ciudad entera, con todos sus moradores, quedó sepultada bajo lava en el año 79 d.C.

Luego de la tragedia, Pompeya permaneció perdida hasta 1748, cuando se descubrieron los primeros hallazgos arqueológicos por excavación. Lo más interesante fue la idea de un arqueólogo llamado Giuseppe Fiorelli, de rellenar con yeso los huecos resultantes de los cuerpos sepultados en la lava, y es así como se pueden ver con precisión los últimos momentos de vida de los pompeyanos muertos en la catástrofe. Puedes investigar en Internet la ciudad de Pompeya y ver fotos muy interesantes de las figuras en yeso. Entre tantas figuras, se encontraron los restos de un soldado romano que permaneció firme en su puesto del deber mientras la lava cubría todo a su paso. En el Museo de Nápoles se exhiben el yelmo, la lanza y la coraza de este valiente soldado, que prefirió morir antes que abandonar su posición y mancillar el honor de un centinela romano. ¡Qué ejemplo!

¿Sabes el significado de la frase “leal al deber”? Habla de las personas responsables a sus obligaciones. Son personas muy confiables, porque pase lo que pase, no van a fallar.

Nuestro Dios nos dejó una parábola excelente en Mateo 24. Allí habla de un siervo al que su señor le encargó que cuidase de su casa y le diese alimento a la familia hasta que él regresara. Al parecer, el señor de la casa se tardó en regresar, y el siervo tuvo que decidir si sería leal al deber o no. Y ahí aparece el versículo de hoy. Vuelve a leerlo. ¡Ojalá tú seas esa clase de siervo!

¿Quieres probar si lo eres? Piensa en las tareas que tus padres te encargan en el hogar. ¿Las haces fielmente, sin excusas? Piensa en tu preparación para el cielo. ¿Eres constante en tus cultos personales, lees tu Biblia y oras todos los días sin falta? Si un soldado romano fue leal al deber, tú, como soldado de Jesús, ¿serás leal también? Gabriela

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